La Fifa no se plantea sancionar al atacante holandés Arjen Robben, que reconoció, aunque después rectificó, haberse tirado en la jugada que el árbitro portugués Pedro Proenca señaló como penalti en el choque ante México, de los octavos de final del Mundial 2014.
Robben aceptó en un medio de comunicación de su país que se había dejado caer en el área ante la entrada del defensa Rafael Márquez, en el tiempo añadido del partido que supuso la clasificación de Holanda y la eliminación de México.
Sin embargo, la portavoz de la FIFA Delia Fischer, portavoz del organismo, dijo que el comité disciplinario está para “analizar infracciones graves”.
Aclaró Fischer, que reivindicó el juego limpio en los jugadores, que las simulaciones son competencia de los árbitros. “Están capacitados para ello”. EFE