Once candidatos disputarán la Presidencia de Brasil en las elecciones del 5 de octubre próximo, según trascendió hoy, cuando vence el plazo que tienen los partidos políticos para definir a sus respectivos aspirantes.
De los 32 partidos reconocidos por las autoridades electorales, ocho anunciaron su apoyo a la reelección de la actual presidenta, Dilma Rousseff, aspirante por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y que lidera las encuestas de intención de voto, con cerca del 38 % del favoritismo.
Otros ocho aprobaron su respaldo al senador Aecio Neves, candidato por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), la principal fuerza de la oposición y que, con cerca del 22 % de la intención de voto, es señalado por los sondeos como el principal rival de Rousseff en la disputa por la jefatura del Estado.
De acuerdo con las últimas encuestas, como ninguno de los once candidatos obtendría más de la mitad de los votos o más votos que todos los demás aspirantes juntos, las elecciones tendrían que definirse en una segunda vuelta entre Rousseff y Neves, en caso de que efectivamente resulten los más votados.
En el último día de plazo que tenían los partidos para definirse, el Partido de la República (PR), formación que cuenta con 31 de los 513 diputados y cuatro de los 81 senadores de Brasil, anunció su apoyo a Rousseff, en tanto que el opositor partido Demócratas (DEM), igualmente uno de las grandes fuerzas electorales, se decantó por Neves.
Igualmente en la fecha límite, el Partido de la Causa Operaria (PCO), una pequeña formación de izquierda radical sin representación en el Congreso, anunció que postulará nuevamente la candidatura a la Presidencia del periodista Rui Costa Pimenta, que fue el aspirante menos votado en las elecciones de 2010, con tan sólo 12.206 votos (0,01 %).
La decisión anunciada por el PCO en su convención elevó a once el número de candidatos proclamados para las elecciones a la presidencia de este año.
El Partido Socialista Brasileño (PSB) proclamó el sábado pasado como su candidato a Eduardo Campos, exgobernador de Pernambuco y exministro en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien reunió el apoyo de otros cuatro partidos.
Campos, cuya compañera de fórmula como candidata a vicepresidenta es la líder ambientalista y exministra de Medio Ambiente Marina Silva, la tercera candidata más votada en las presidenciales de 2010, es el tercer favorito, con cerca del 13 %.
El Partido Social Cristiano (PSC), que representa a parte de las iglesias evangélicas, confirmó a mediados de junio al pastor Everaldo Pereira como su candidato presidencial.
Este pastor de la Iglesia Asamblea de Dios, que condena el aborto y el matrimonio entre homosexuales, es uno de los candidatos que más ha crecido en las encuestas de intención de voto en las últimas semanas y algunos sondeos le atribuyen hasta el 2 % del favoritismo.
El Partido Verde (PV) escogió como su candidato a la jefatura del Estado al médico y exdiputado federal Eduardo Jorge, que en las encuestas no figura ni con el 1 % de la intención de voto.
El Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PSTU) confirmó al sindicalista José María de Almeida nuevamente como su candidato a la presidencia, cargo que ya disputó en 1998, 2002 y 2010 por esta pequeña fuerza de izquierda radical y sin haber obtenido ni el 1 % de los votos en esas elecciones.
El Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB) proclamó nuevamente como candidato al periodista y publicista Levy Fidelix, que fundó la formación en 1994 y que disputó las presidenciales de 2010 sin alcanzar ni el 1 % de los votos.
EL Partido Social Demócrata Cristiano (PSDC) igualmente optó por lanzar nuevamente al abogado y empresario José María Eymael, que fue candidato por esa formación en 1998, 2006 y 2010, elección esta última en la que fue el cuarto más votado (85.350 votos).
Los otros dos candidatos serán Luciana Genro, aclamada por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y Mauro Iasi, del también izquierdista Partido Comunista Brasileño (PCB).
Rousseff, la ahijada política del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, contará con el apoyo del PT y del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza electoral del país.
Su candidatura será respaldada por formaciones ubicadas en lados opuestos del espectro político como los socialistas Partido Democrático Laborista (PDT) y Partido Comunista do Brasil (PCdoB), y los derechistas Partido Popular (PP), Partido de la República (PR), Partido Social Democrático (PSD) y Partido Republicano del Orden Social (PROS).
Esa amplia coalición le garantizará un poco más de la mitad del tiempo de propaganda en televisión del total de 50 minutos por día distribuidos entre los partidos que apoyan a cada candidato proporcionalmente según su representación parlamentaria. EFE