El presidente de CVG Alcasa, Ángel Marcano, deberá rendir cuentas ante el ministro del Poder Popular de Industrias, José David Cabello, este martes, publica Correo del Caroní.
La reunión fue convocada con carácter de urgencia y hecha saber por el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Heber Aguilar, a través de la comunicación VPE N° 786-14 entregada ayer a las 5:45 de la tarde.
A la cita, el también presidente de la Corporación del Aluminio “debe llevar la relación de todo el material que han importado y exportado, y de cuáles empresas; del mismo modo deben llevar la relación de la ventas nacionales y la relación de ventas a las empresas del Estado”, dice la comunicación.
La reunión se da en medio de una confrontación entre la CVG y un sector del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que ha sido exteriorizada públicamente en los últimos tres meses.
En abril cuando el vicepresidente de la CVG quiso hacer una inspección, el dirigente del Movimiento 21 y amigo del presidente, Arquímedes Hidalgo, calificó la visita como un intento de “desprestigio” a la gestión de Marcano.
Más recientemente, en un acto de trabajadores con miras al III Congreso del PSUV, diputados afines al gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, responsabilizaron a la CVG de la “destrucción” del parque industrial.
En entrevista el pasado 14 de mayo, Marcano dijo que Alcasa “es la empresa más supervisada de todo el sector aluminio. Tiene a la gente del Bandes cada 15 días, al Ministerio de Industrias semanalmente, tiene a la CVG al lado de los proyectos (…) estamos abiertos a lo que sea, inclusive a que vaya hasta el pueblo”.
Dentro del chavismo hay grupos que acusan a Marcano de corrupción. De hecho, hace tres meses entregaron un informe al presidente Nicolás Maduro en donde –aseguran- hay supuestas pruebas de todas las irregularidades en la administración de los más de 400 millones de dólares asignados por el Fondo Chino.
A propósito de las importaciones, en una investigación publicada en octubre de 2013 en Correo del Caroní y El Universal, se constató disparidad entre la cifra aprobada para importación de aluminio y la registrada en el Departamento de Comercio Exterior del Instituto Nacional de Estadística. De no haber un error, las empresas básicas pagaron más del metal que llegó al país.