“No lo creo. Tuvimos la experiencia de ser sede de la Copa del Mundo (…) en paz y con un gran sentido de la celebración. Hay una característica en el fútbol: está hecho de triunfos y derrotas, es parte del juego”, dijo Rousseff en una entrevista concedida a la periodista Christiane Amanpour, del canal de televisión estadounidense CNN.
“Ser capaces de sobreponerse a la derrota creo que es la característica de un gran equipo y de una gran nación”, agregó.
En 2013, durante la Copa Confederaciones, más de un millón de personas salió a las calles en protesta por los 11.000 millones de dólares invertidos en la Copa del Mundo, y en demanda de más inversión en transporte, salud y educación.
La convocatoria fue decayendo tras el torneo, aunque hubo vandalismo en muchas manifestaciones, y fue desvaneciendo poco a poco al avanzar la Copa del Mundo.
Rousseff también admitió que ni en sus peores pesadillas soñó con una derrota tan apabullante de su país en semifinales de la Copa del Mundo.
“Honestamente, jamás, nunca. Mis pesadillas no son tan terribles ni van tan lejos. Como hincha, por supuesto, estoy profundamente triste, y comparto la misma pena con el resto de hinchas”, dijo.
“Pero también sé que el país tiene una característica muy importante: enfrenta la adversidad y es capaz de superarla”, añadió.
El martes, a través de su cuenta Twitter, la mandataria había pedido a Brasil levantarse, sacudirse el polvo y dar vuelta a la página.