Su nombre es Clovis Fernandes y es considerado el fanático número uno de la selección brasileña. Siempre está apoyando a los suyos, no importa el torneo que sea, él está para “torcer” por la Verdeamarela. Sin embargo, en el partido de ayer (8 de julio de 2014) vio lo que nunca: una estrepitosa goleada a su equipo, a su selección.
La imagen de Clovis Fernandes abrazado a la Copa del Mundo ayer en el estadio Mineirao dio la vuelta al planeta y resultó enternecedora para miles de televidentes en todo el globo. Alemania estaba goleando a Brasil y el hincha, ataviado con una camiseta de la ‘canarinha’, veía como se esfumaba el sueño de ver a su selección triunfando en un Mundial por sexta vez.
El abrazo fue único y la instantánea, casi mágica, hizo que a más de uno se le derramaran las lágrimas al ver la imagen. Sin embargo, lo que no muchos saben es lo que sucedió poco después a las afueras del estadio Mineirao de Belo Horizonte.
El hincha dio una lección de moral y de juego limpio al regalarle la copa, esa a la que se aferraba con fuerza durante el partido, a una joven aficionada alemana.
Ambos dieron una lección de respeto a todo el panorama futbolístico mundial. ¡Viva el fútbol!
Con información de FutbolRed.com