Héctor Navarro le ha escrito una extensa carta de descargo al Tribunal Disciplinario del Psuv y a otros miembros Dirección Nacional del partido. La carta es muy reciente, de fecha 7 de julio de 2014. El 24 de junio pasado, el propio Héctor Navarro confirmó su pase a tribunal disciplinario “Debo señalarles, sin embargo que, a pesar de lo cuidadoso que he sido incluso con el uso del lenguaje, hace unas dos horas recibí una llamada telefónica del Camarada Ramón Rodríguez Chacín en la cual me informó oficialmente que la Dirección Nacional (que tiene más de un mes que no se reúne) había decidido mi pase al Tribunal Disciplinario del Partido”
La carta la divide Navarro en dos grandes bloques: Jurídico y político.
En el primero resalta que se le ha aplicado una sanción “sin juicio previo”. Considera que publicar una carta no puede ser un delito en si mismo “Ni siquiera está establecido como un comportamiento sancionable en los estatutos del Psuv” argumenta. Luego afirma que se le pasa al tribunal disciplinario sustentado en “las pruebas preliminares conocidas“. Se pregunta Navarro, “¿conocidas por quién? ¿cuáles son estas pruebas? ¿cómo se interpreta el atributo de preliminares? ¿es que después podrían aparecer otras pruebas , y otras y otras, así hasta el infinito, tal cual la famosa computadora de Reyes en Colombia?” Y remata Navarro “Esta forma de actuar me coloca, desde el punto de vista jurídico, en franca indefensión y viola flagrantemente el Artículo 49 de la CRBV”
Si yo soy Trotsky Maduro entonces ¿es Stalin?
Navarro se refiere a una afirmación que hizo Rodríguez Chacín el 28 de junio donde expresó que todas las revoluciones “han tenido su Trotski“. Navarro reflexiona “al camarada Maduro el enemigo lo ha calificado de Stalin. Cabe entonces otra pregunta: Si yo soy el Trotsky según Rodríguez Chacín, él está sugiriendo que el Camarada Nicolás Maduro es un Stalin, coincidiendo con el enemigo? ¿Sugiere además Rodríguez Chacín, para mi, repito conociendo la historia, una suerte como la de Trotsky?”.
Ya el partido no es lo que era antes
Navarro hace en su carta varias afirmaciones reveladoras en lo atinente a lo político. Entre ellas
“(…) con la partida de nuestro Comandante Hugo Chávez y los días y meses posteriores, las convocatorias a la Dirección Nacional se hicieron cada vez más escasas y, por otra parte, cuando se produjeron, la mayor parte del tiempo fue dedicado a preparar la rueda de prensa correspondiente”
“(…) no funcionan los organismos colectivos democráticos de dirección a ningún nivel (…) La Dirección Nacional ha sido reemplazada por una instancia denominada Alto Mando Político.”
“No voy a nombrar personas porque esa no es la forma entre revolucionarios, entre camaradas, pero debo decir que se usaron mentiras descaradas para, con un despliegue de retórica propia de profesionales de la psiquiatría, dañar mi imagen de hombre comprometido siempre con la revolución (…)”
Oigan a Giordani
Navarro finaliza su escrito de defensa con un petitorio contentivo de 6 puntos. En el primero pide la inhibición de Rodríguez Chacín como miembro del tribunal a los efectos del juicio disciplinario que se le sigue.
En el sexto pide “Que se escuchen los planteamientos del Profesor Jorge Giordani, camarada comprometido de toda la vida con la liberación nacional y el socialismo y, especialmente, con Chávez“.
Lea a continuación el escrito completo de Héctor Navarro al Tribunal Disciplinario del PSUV