Alrededor de 26.000 agentes de la seguridad pública brasileña y de las Fuerzas Armadas se desplegarán en Rio de Janeiro para la final del Mundial que disputarán el domingo Alemania y Argentina, con la que concluirá la Copa en Brasil, según anunció este jueves el ministro de Justicia.
Tras una reunión con miembros de la FIFA y del gobierno federal celebrada en Rio, el ministro José Eduardo Cardozo quiso aclarar que el dispositivo no se ha incrementado por la gran afluencia de hinchas argentinos que se esperan estos días en la ciudad.
“No se trata de un refuerzo. Es lo que estaba rigurosamente dentro de lo previsto para la final. Estoy seguro de que la final coronará el éxito que el mundo entero reconoce en relación a la Copa del Mundo realizada en Brasil. Perdimos dentro del campo, pero fuera estamos ganando y el mundo lo aplaude”, afirmó Cardozo en unas declaraciones recogidas por la página web G1 de Globo.
Dentro del estadio, está confirmada la presencia de 1.500 agentes de seguridad privada.
La Copa del Mundo, que comenzó el 12 de junio en Sao Paulo, movilizó a 100.000 efectivos de la seguridad pública brasileña y a 50.000 de las Fuerzas Armadas en todo el país.
La inversión total destinada al operativo de seguridad para el Mundial fue de 1.900 millones de reales (unos 855 millones de dólares), según afirmó el ministerio de Justicia en un comunicado AFP