1. Ayuda a terminar con el insomnio
¿Problemas para dormir? Esta es la solución. Cuando se llega al orgasmo, se liberan grandes cantidades de oxitocina, hormona que produce somnolencia. De hecho, justamente esta es la razón por la que muchos se duerman prácticamente de inmediato luego de culminar el acto sexual. OjoCientífico
2. Sube la autoestima
Investigaciones desarrolladas poco tiempo atrás en la Universidad de Texas, EE.UU., concluyeron que este es uno de los más destacables beneficios que la práctica sexual brinda a los individuos. Tras el seguimiento de un número de participantes, se encontró que aquellas personas que tenían relaciones sexuales más a menudo, se sentían más a gusto con su cuerpo, se mostraban más confiadas y seguras de sí mismas.
3. Te vuelve más atractivo
Y es un hecho. Se ha comprobado que aquellas personas con una elevada actividad sexual, registran mayores niveles de feromonas. Al liberarse las feromonas, crece el sentido de atracción en el sexo opuesto, razón por la cual mientras más relaciones sexuales se tiene con la pareja, mayor es el deseo de que la instancia se repita.
4. Brinda la posibilidad de una vida más prolongada
De acuerdo a un reciente estudio realizado en una universidad australiana, pudo notarse que las personas que logran llegar al clímax al menos tres veces a la semana tienen hasta 50% menos de probabilidades de perecer a causa de una condición médica. Ello se debería, entre otras cosas, a la liberación de hormonas y el desarrollo del sistema inmunológico, el cual es directamente estimulado por el orgasmo.
5. Es relajante
Cualquier práctica sexual que lleve al clímax produce un efecto de relajación en el organismo. Se ha constatado que durante el clímax, es decir el orgasmo o momento cúlmine del acto sexual, el cuerpo reduce sus niveles de cortisol o hidrocortisona. Esta hormona esteroidea, producida por la glándula suprarrenal, se libera como una respuesta al estrés y a los bajos niveles de glucocorticoides en la sangre, resultando en un agradable estado de calma y relajación.
6. Es ejercicio
Lo hemos hablado ya en más de una oportunidad, el sexo es una forma de hacer ejercicio y tiene los mismos beneficios. Se ha comprobado que durante el coito, se queman más de 100 calorías cada 30 minutos.
7. Tener sexo podría hacernos más inteligentes
Según una serie de investigaciones que recientemente se llevaron a cabo en la Universidad de Maryland, las experiencias estresantes positivas como el ejercicio físico o bien el sexo mejoran nuestra capacidad cerebral. Así se pudo constatar, por ejemplo, en ratas de laboratorio, en las que se encontró que la práctica sexual potenciaba las funciones cognitivas. Habría que comprobarlo con seres humanos, ¿no?
8. Te vuelve más fuerte
Es que se ha descubierto que la práctica del sexo lleva a la liberación de hormonas implicadas directamente en la tolerancia al dolor físico, ampliando el umbral a niveles más elevados. Además, también se ha comprobado que ayuda en la mitigación de migrañas y a terminar con dolores de cabeza.
9. Te mantiene más sano
Tener sexo en forma regular, considerándose como regular 1 o 2 veces a la semana, estimula y fortalece el sistema inmunológico. De esta manera, hay menos probabilidades de contraer enfermedades como la gripe o el resfriado común.
10. Fortalece la relación
Se ha podido constatar que aquellas parejas que tienen contacto físico y sexual con mayor frecuencia que las demás, logra mayores niveles de oxitocina. La oxitocina es en sí una hormona neurofisiológica que producen los mamíferos y que está directamente relacionada con la conducta maternal y paternal, los patrones sexuales y el desencadenamiento impulsivo de la intimidad. De este modo, se estrechan y fortalecen los lazos en la relación.
11. Mantiene tu corazón más saludable
Numerosas investigaciones así lo han demostrado. La práctica asidua de las relaciones sexuales hace bajar los niveles de presión en la sangre, reduciendo así el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y otros varios problemas del corazón.