Los rebeldes prorrusos impiden el acceso de los equipos de investigación, incluido el malasio, a los restos del avión de Malaysian Airlines abatido en el ese de Ucrania, informó el Gobierno malasio.
En un comunicado emitido anoche, el ministro de Transporte, Liow Tiong Lai, que llegó ayer a Kiev, afirmó que el Gobierno ucraniano les indicó que el lugar del siniestro se encuentra bajo control de los insurgentes y que no ha podido crear un corredor que garantice la seguridad.
“En relación con las noticias de que los grupos separatistas tienen las cajas negras, Malasia insiste en que esas piezas cruciales de evidencias no sean manipuladas y se entreguen al equipo internacional”, afirmó Liow.
“Malasia demanda que se debe permitir la recuperación, identificación y repatriación de todos los restos humanos”, puntualizó el ministro malasio.
Un equipo de 133 oficiales y expertos malasios, incluidos forenses y personal técnico, llegó el sábado a Kiev y se unió al equipo internacional de investigación junto a expertos de Holanda, Reino Unido y Estados Unidos.
Hasta el momento, sólo un equipo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha tenido acceso al lugar donde se estrelló el avión, situado junto a la frontera rusa, aunque con restricciones impuestas por los rebeldes prorrusos.
“Pese a los comentarios del líder de los separatistas de que su grupo no ha interferido en el lugar del impacto, Malasia teme que la integridad del lugar de la colisión ha sido severamente comprometida”, dijo el ministro malasio en la nota.
El Boeing-777 de Malaysia Airlines con 298 pasajeros a bordo se estrelló el jueves en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.
El aparato, el vuelo MH17 que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur, fue presuntamente derribado por un misil tierra aire, según los servicios de inteligencia de EEUU, que apuntan a los rebeldes prorrusos como responsables.
La aerolínea informó que el avión transportaba 189 holandeses, 44 malasios -incluidos 15 tripulantes y 2 bebés- 27 australianos, 12 indonesios -incluido 1 bebé-, 9 británicos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos, 1 canadiense y 1 neozelandés. EFE