Álvaro Uribe, quien entre 2002 y 2010 ocupó la Presidencia de Colombia, regresa hoy al Senado para ponerse al frente de la oposición contra el nuevo Gobierno del reelegido presidente, Juan Manuel Santos.
Albert Traver/EFE
Uribe dejó el poder en 2010 con una alta popularidad y en las elecciones legislativas del pasado 9 de marzo ganó un escaño en la Cámara alta con un discurso muy crítico frente a las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC y contrario a Santos, quien paradójicamente había sido su aliado y ministro de Defensa.
En los últimos cuatro años, ambos se han distanciado hasta convertirse en enemigos, en lo político y en lo personal, a causa del diálogo con las FARC, pero también por la decisión de Santos de acercarse a los Gobiernos de Ecuador y Venezuela, con los que se habían roto las relaciones diplomáticas en el Gobierno de Uribe.
Todo eso augura que Uribe será el gran opositor de Santos durante la legislatura que comienza hoy y concluirá en 2018.
En marzo, el expresidente encabezó la lista al Senado del derechista Centro Democrático, que obtuvo 20 de los 102 escaños de la Cámara, por detrás del oficialista Partido de la U, con 21.
Álvaro Uribe Vélez nació el 4 de julio de 1952 en Medellín; se doctoró en Derecho y Ciencias Políticas en su ciudad natal y completó estudios de Administración y Gestión en Harvard (EE.UU.) y en Resolución de Conflictos en Oxford (Reino Unido).
Fue alcalde de Medellín (1982-1983), concejal (1984-1985), senador (1986-1994) y gobernador de Antioquia (1995-1997).
El hecho que marcó su vida fue el asesinado de su padre, el hacendado Alberto Uribe Sierra, a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando esta guerrilla intentó secuestrarlo y opuso resistencia.
Desde entonces, lograr el fin del grupo guerrillero por la vía militar fue su obsesión.
Como gobernador de Antioquia promovió las Convivir, grupos armados de vigilancia y germen de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), lo que le acarreó ser víctima de varios atentados guerrilleros de los que salió ileso.
Llegó a la Presidencia con mayoría absoluta en 2002, justo cuando fracasaron unas largas negociaciones con las FARC bajo el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) en el Caguán, una zona de despeje en el sur del país; y Colombia pasaba por uno de los momentos más violentos de su historia reciente.
Durante los años en que se afianzaban los gobiernos de izquierda, fue el paladín de la derecha en América Latina y así consagró la llamada “Política de Seguridad Democrática”, apoyada por el Plan Colombia, por el que EE.UU. contribuyó con miles de millones de dólares a la lucha contra las guerrillas y el narcotráfico.
Años en los que fue el principal aliado suramericano del entonces inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush.
Uribe fue reelegido, también por mayoría absoluta en 2006, tras una polémica enmienda a la Constitución, aprobada gracias al voto de dos tránsfugas que terminaron en prisión; y volvió a intentarlo en 2010, pero se lo impidió la Corte Constitucional.
El desde hoy senador golpeó, durante su Gobierno, a las FARC con sonoros operativos militares como la Operación Fénix, en la que murió el “número dos” de esta guerrilla, “Raúl Reyes”, y la encubierta Operación Jaque, por la que se liberó a un grupo de rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt, ambas en 2008.
Afrontó los escándalos de la “parapolítica”, por el que decenas de congresistas de su partido fueron encarcelados al demostrarse sus vínculos con paramilitares, entre ellos su primo Mario Uribe; y de los “falsos positivos”, como se llamaron a los miles de civiles asesinados y reportados como guerrilleros muertos en combate.
Al menos tres altos cargos de su gobierno están hoy prófugos de la justicia, entre ellos el que fuera su ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, condenado a 17 años de prisión por corrupción.
Álvaro Uribe, que sigue contando con un gran respaldo popular, es el primer expresidente colombiano que llega al Senado, desde donde buscará bloquear los acuerdos políticos de Santos, entre ellos la eventual firma de paz con las guerrillas de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). EFE