El hampa acabó con un jugador de fútbol de salón y un subcomisario del Sebin en cuestión de horas. A Alí Gerardo Ruiz Araujo (39), subinspector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, lo acribillaron frente a la casa de sus padres. Cuatro horas después, hallaron el Optra desde donde se ejecutó el sicariato. Dentro del carro yacía el cadáver de Eurivic García (25), integrante del equipo de fútbol de salón Guerreros del Lago. La Policía investiga cómo se relacionan los casos, informa La Verdad.
El subinspector salió de su hogar, en el conjunto residencial Camino La Lagunita, en su Hyundai Accent plateado, matrícula GBU97; dejó a su esposa en el gimnasio y siguió hasta la residencia de sus padres en la calle 106 de La Rotaria.
Los sicarios seguían a Ruiz en un Optra plateado. Apenas se estacionó dispararon cuatro veces contra la ventana del piloto del Hyundai. El efectivo, al escuchar las primeras detonaciones, a las 5.00 de la tarde, desenfundó su arma de reglamento desde la entrada de la casa y disparó en contra de sus atacantes.
En la balacera, el funcionario recibió cinco tiros entre la cabeza y el pecho. Alí cayó al suelo sin vida y los criminales huyeron. Se presume que la víctima logró herir a uno de sus atacantes.
Respuesta
Los vecinos al escuchar el tiroteo salieron a averiguar. Al ver que Alí agonizaba lo levantaron del piso, lo subieron a su carro y lo trasladaron a un centro médico, a unas 10 cuadras, adonde ingresó sin signos vitales.
En cuestión de minutos la entrada del centro clínico se llenó de funcionarios del Sebin y de dolientes. Ninguno quiso hablar a la prensa. Desconocían detalles de lo ocurrido.
Horas después
A las 8.00 de la noche, los uniformados de la Guardia del Pueblo encontraron en el interior de un Optra plateado, placa AB103JV, el cuerpo del futbolista, a quien los fanáticos conocían como “Palermo”. Estaba en la parte trasera de su automóvil. El carro estaba estacionado entre los bloques 5 y 6 de residencias Las Acacias.
A los García les avisaron que el carro del jugador lo abandonaron en el estacionamiento con un cadáver adentro. No supieron la identidad de la víctima hasta que la Policía científica sacó el cuerpo.
Los efectivos de la Policía científica indicaron que ese automóvil es el mismo que utilizaron para dar muerte al funcionario del Sebin. Se presume que al muchacho lo interceptaron, lo quitaron del volante, lo sentaron en la parte trasera y se lo llevaron con ellos para cometer el crimen. Se cree que a “Palermo” lo hirieron durante el tiroteo.
Otra de las hipótesis es que los delincuentes lo hayan asesinado por ser testigo del hecho y haber visto sus rostros. Los sujetos estacionaron el vehículo dentro de la residencias, dejaron a Eurivic desangrándose y escaparon.
Los cuerpos de Alí y Eurivic los trasladaron hasta la morgue forense para la necropsia de ley. Hasta el cierre de esta edición ningún directivo de la Policía científica había dado información sobre el caso.
En funciones
A Alí Ruiz lo tirotearon en 2010. El subcomisario iba a bordo de un bus, intentó frustrar un atraco y recibió varios balazos. Se recuperó de las heridas y siguió en sus funciones.
Se conoció que tenía un hijo de ocho años y era el mayor de tres hermanos.
Acaban con el talento
A Eurivic García, de 25 años, lo conocían como “Palermo”. Vivía en el sector Francisco de Miranda, tenía dos hijos y lo describieron como uno de los jugadores prospectos de Guerreros del Lago, equipo propiedad de su padre Euribides García, a quien le dicen la “Bestia”.
“Palermo” empezó a entrenar con el equipo desde el 2006. Quienes lo conocieron aseguraron que desde los cuatro años su pasión era el fútbol. Participó en la Copa Libertadores y ayudó a su equipo a ganar varios trofeos.
Sus compañeros lo describieron como “un muchacho increíble”.
El primer crimen lo ejecutaron a las 5.00 de la tarde y tres horas después apareció la segunda víctima