Una discusión entre padre e hijo acabó en tragedia. A Ángel Rubén Medina, de 68 años, lo hirieron en una reunión familiar luego de que Leonardo Medina, su hijo, presuntamente lo empujara, le estrellara la cabeza contra el piso y le partiera el cráneo. Al parecer, el sexagenario se negó a prestarle un equipo de sonido y el joven lo embistió. laverdad.com / Yuliana Montiel
Los familiares sostienen que se trató de un accidente. Explicaron que Ángel Rubén, vivía con cuatro de sus hijos y su mujer. El pasado lunes a las 9.00 de la noche la pareja del penúltimo de sus hijos, Leonardo Medina Cabrera (32), llegó a la casa, en el barrio Felipe Pirela, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, a buscar un equipo de sonido, y el anciano se negó a entregárselo.
Como la mujer tardaba mucho, Leonardo se acercó a la casa de su padre y empezó a discutir con su pareja. Su padre le sostuvo que no le dejaría llevarse el radio y comenzó la pelea entre ellos. Ángel Medina, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, intervino, tropezó y cayó al piso, detallaron los dolientes.
Al anciano lo llevaron a un Centro de Diagnóstico Integral y de allí lo remitieron al Hospital General del Sur, ingresó con trauma craneoencefálico severo. Los médicos no creyeron la versión de la caída y denunciaron a las autoridades que al hombre lo habían empujado intencionalmente.
La víctima agonizó en el área de trauma shock hasta el pasado miércoles en la tarde cuando murió.
La versión que maneja la Policía es que Leonardo Medina atacó a su padre para matarlo, lo acusan de parricidio. Los vecinos denunciaron que después de caer al piso, él golpeó mucho a su padre. Los detectives citaron a declarar al sospechoso y luego del interrogatorio lo detuvieron. Este martes el agresor fue interrogado y está detenido.
Medina vivía con tres de sus cinco hijos y era jubilado del antiguo leprosorio Cecilia Pimentel. Sus vecinos dijeron que le gustaban las reuniones familiares.