El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles reaccionó este viernes en contra de la propuesta que lanzó el presidente Nicolás Maduro para un posible ajuste del precio de la gasolina, que es la más barata del mundo y que está congelada desde hace más de una década, e indicó que cualquier debate sobre el tema debe pasar primero porque el gobierno rinda cuentas al país.
“Antes de pedirle a la gente que pague un aumento de combustible, el Gobierno tiene que rendir cuentas, ese también es el debate”, dijo Capriles.
Maduro planteó en la víspera que dará inicio a un debate nacional para aumentar el precio del combustible, un tema que por años ha generado fuerte controversia en el país a raíz de unas violentas protestas callejeras que desató un incremento de la gasolina.
El gobernador del estado central de Miranda y excandidato presidencial indicó en su cuenta de Twitter que un “debate sobre precio de gasolina pasa primero por dejar de regalar petróleo a otros países, son unos 7 mil millones de dólares al año”. La oposición ha cuestionado los diversos acuerdos de cooperación petrolera que mantiene Venezuela, como uno de los principales exportadores de crudo de la región, con algunos países caribeños y centroamericanos que les permiten adquirir petróleo venezolano en condiciones financieras favorables.
“Según el Gobierno no hay problemas de divisas, no hay problemas de ingresos, no hay problemas de nada, por qué aumentar la gasolina”, inquirió Capriles.
Maduro admitió el jueves, durante el acto de clausura en la capital del tercer congreso del partido oficialista, que existe un “gran rezago” en el precio de los combustibles internos, y que la idea del gobierno es establecer un “precio justo”, pero no aportó detalles de cuanto sería el ajuste ni cuándo podría iniciarse la medida.
La gasolina, que se vende a casi un centavo de dólar por litro, es considerada un tema sensible en el país luego que en 1989 un incremento del combustible desató violentas protestas callejeras en Caracas, conocidas como el “Caracazo”, en las que murieron varios centenares de personas. El último ajuste de la gasolina se realizó en 1997.
El gobierno ha reconocido que la estatal Petróleos de Venezuela S.A. pierde anualmente 12.592 millones de dólares por la producción de la gasolina.
Maduro descartó que el ajuste en el precio de la gasolina vaya ser utilizado para atender los problemas financieros del gobierno, y dijo que los ingresos adicionales que se obtendrían por esa vía irían a un “fondo social central de inversión” que se emplearía para atender programas estatales de vivienda, educación, seguridad, y de ayudas económicas a sectores pobres.
En Venezuela se consumieron el año pasado 703.000 barriles diarios de combustible, cifra que superó en 3% el consumo del 2012.
El incremento de la gasolina fue planteado a finales del año pasado por el vicepresidente Jorge Arreaza quien dijo que el gobierno iba a estudiar un ajuste del precio y abrir consultas sobre el tema en todo el país, pero ese proceso se ha postergado por ocho meses.
Algunos analistas han planteado que el gobierno podría recurrir al aumento de la gasolina como una manera de compensar el fuerte déficit fiscal que enfrenta y que no ha podido superar a pesar de las devaluaciones de la moneda que ha realizado en los últimos meses. AP