En el inventario de exóticos fetiches, el oculolingus es uno sin duda muy particular: sus practicantes y adeptos no siempre lo asocian a una práctica sexual, y las noticias de su probada peligrosidad preocupan a las autoridades sanitarias, especialmente en Japón y Estados Unidos.
El oculolingus o “worming” consiste básicamente en lamer los ojos de alguien. La sensación ha sido descrita como las cosquillas que se tienen cuando alguien te lame los pies y es una práctica relativamente nueva, o al menos popularizada desde mediados de la década pasada, con cientos de evidencias disponibles en una búsqueda somera por YouTube.
Los oftalmólogos, sin embargo, están bastante preocupados por lo que podría ser una epidemia de conjuntivitis en niños y adolescentes adeptos al oculolingus –o como también se le conoce, oculofilia o “beso japonés”. El diario ShanghaiList.com reportó que en un salón de alumnos de 12 años un tercio confesó que le gusta dar o recibir besos japoneses; las autoridades de la escuela notaron que algo raro pasaba cuando muchos niños llegaron a la escuela usando parches en los ojos.
Leer más en pijamasurf.com