Desde la creación del estado de Israel, allá por 1948, la comunidad islámica ha apoyado de forma efectiva a Palestina en su lucha contra el estado judío. Los cinco países árabes vecinos de Israel han declarado la guerra y han tratado de invadir y destruir el estado innumerables veces. Sin embargo ahora, cuando vivimos uno de los episodios más cruentos de Gaza, con dos tercios de las víctimas civiles, no ha habido acciones ni muestras formales de apoyo a Hamás por parte de los gobiernos. Tan sólo Turquía y Qatar han mostrado su apoyo al partido-milicia islámico. ABC.es
Los países que tradicionalmente han sido los más belicosos como Egipto, Siria, Irak y Líbano tienen sus propios problemas internos. Egipto vive una situación de inestabilidad desde el derrocamiento de Mubarak, y el gobierno del Ejército de Al Sisi ilegalizó y persiguió a los Hermanos Musulmanes, acabando con uno de los aliados más leales y valiosos para Hamás. Egipto mantiene actualmente el bloqueo económico a la Franja, dejando pocas alternativas a la población gazatí para abastecerse.
Régimen de terror
Palestina ha cambiado. Ya no nos encontramos con el pueblo liderado por Yasir Arafat, jefe de un partido -Fatah- que después de años de lucha admitió otras vías de solución pacíficas, como el reconocimiento del estado sionista. Palestina está dividida en Cisjordania, gobernada por Mahmud Abbas, y Gaza.
El gobierno de la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania ha reconocido el estado semita y está dispuesto a dialogar un acuerdo de paz con Israel. Sin embargo, lo que ahora reina en Gaza es un régimen de terror dictado por Hamás, que usa la muerte de civiles gazatíes con la esperanza de obtener una respuesta internacional contundente contra Israel.
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