La pareja australiana acusada de abandonar a un bebé con síndrome de Down al que dio a luz una madre subrogada tailandesa trató este martes de defender su versión de los hechos, pero se enfrenta a nuevas revelaciones de condenas por abusos sexuales.
Martin Parry/AFP
Según la agencia Australian Associated Press, unos documentos judiciales demuestran que el hombre que podría ser el padre, de 56 años, ha sido condenado por abusar sexualmente de tres niñas.
La televisión ABC añadió que cumplió condena en la cárcel por abusar de dos niñas menores de 10 años cuando era veinteañero. También fue acusado en 1997 de otros seis cargos por comportamiento indecente con un niño.
Otras informaciones apuntaban a que los servicios de protección de menores fueron encargados de investigar su “idoneidad”, pero no pudieron confirmarlo a la AFP y la policía no quiso hacer comentarios.
El hombre y su esposa, cuyos nombres no se pueden desvelar por motivos legales, llevan días en el centro de las críticas por el presunto caso de abandono.
La madre subrogada, Pattaramon Chabua, dio a luz a gemelos y asegura que se llevaron a la niña, en perfecto estado de salud, y dejaron al niño, Gammy, con síndrome de Down y con una enfermedad del corazón.
El niño, que ahora tiene siete meses, también padece una infección pulmonar y está ingresado desde hace unos días en la provincia de Chonburi, al sur de Bangkok.
La madre subrogada indicó que los padres biológicos le pidieron que abortara, a lo cual se negó, y que abandonaron al niño por tener síndrome de Down.
Sin embargo, el martes, una amiga de la pareja en un comunicado publicado en un diario de su ciudad de residencia, Bunbury, al sur de Perth (suroeste de Australia), contradijo esta versión y afirmó que se les informó de los problemas cardiacos del niño pero no de su síndrome de Down.
“Gammy nació enfermo. Le dijeron a los padres biológicos que no sobreviviría, que como mucho viviría un día”, escribió esta amiga.
“Los médicos le dijeron que estaba demasiado enfermo, no por el síndrome de Down, sino por problemas del corazón e infección pulmonar”.
La mujer debía dar a luz en un gran hospital internacional en Tailandia pero optó por otra clínica, violando así el acuerdo establecido con los padres biológicos, según el diario Bunbury Mail.
Dado que el acuerdo no se cumplió, la pareja en principio ya no tenía ningún derecho sobre los niños. La tailandesa de 21 años, madre ya de dos niños, aceptó sin embargo entregarles la niña, según el diario.
La pareja estuvo un Tailandia dos meses pero debido a la inestabilidad del país tuvieron que irse y no pudieron llevarse al niño.
“Estaban destrozados por no poder llevarse al niño con ellos (…) pero quedándose allí se arriesgaban a perder también a la niña”, sostuvo la amiga.
“Lo han vivido con mucho dolor”, añadió.
La madre subrogada por su parte aseguró no haber “mentido nunca”. “No hay otra verdad”, insistió el martes a la AFP.
Añadió que de confirmarse las condenas del padre por abuso sexual, intentaría recuperar a la niña.
“Estoy conmocionada, pero no sé si es cierto… (si lo es) intentaré recuperar a mi bebé, pero eso depende de la ley”, dijo a la AFP. AFP