Tras el rayo que impactó la cúpula de la iglesia Santa Bárbara, en el centro de Maracaibo el pasado sábado, el párroco José Andrade informó que las misas, bautizos, matrimonios y primeras comuniones, entre otros servicios religiosos, quedan suspendidos hasta que se efectúen las respectivas reparaciones. “No queremos exponer a la feligresía a ningún riesgo ya que la cúpula está justo arriba del altar, donde celebramos las eucaristías”, manifestó a Panorama.
Para este miércoles está previsto que inicie el diagnóstico de los daños y se organice un plan que permitirá reacondicionar el templo marabino.
Sin ser diciembre, cuando se celebran sus festividades, la Inmaculada Concepción y Santa Bárbara, patronas del templo azul del centro de Maracaibo, bajaron de sus nichos, para que el techo del altar sea reparado por Centro Rafael Urdaneta, CRU, tras los embates de una centella en su cúpula.
“Hoy (martes) nos reunimos con miembros del CRU para verificar los daños causados por el rayo y mañana comenzarán a colocar los andamios”, refirió José Andrade, párroco de la iglesia Santa Bárbara, edificación que está declarada Monumento Nacional. A su vez, expresó su preocupación debido a que si llueve en la zona, los daños podrían ser mayores, pero aseguró que confía en que los trabajos de reconstrucción se comiencen mañana mismo.
Tito Meleán, presidente del CRU, detalló: “Estábamos haciendo un estudio de los templos del casco central para incluirlos en el presupuesto de 2015. Íbamos a empezar con la Catedral, pero ocurrió lo del rayo y se adelantaron los acontecimientos en Santa Bárbara. El Gobernador dijo que iba a declarar una emergencia para recibir recursos porque la situación dentro del templo es delicada. La cúpula donde cayó el rayo está encima del altar y pedazos del cielo raso cayeron al piso. La idea es tratar de restaurarlo para que sea ese misma estructura de yeso la que se coloque. Mañana vamos a colocar 15 metros de andamiaje para desmontarlo”.
“Nos llamó la atención que la iglesia no tenía pararrayos —reconoció Meleán— porque el anterior sacerdote lo quitó, ya que por el cable se subieron al techo para robar cosas de la iglesia y él pensó que quitándolo solucionaba el problema, pero causó otro. Ahora hay que volver a colocarlo y es bastante costoso. Comenzaremos con las evaluaciones para estimar costos”.
José Salas, secretario de la parroquia, explicó que aunque muchas han sido las interpretaciones de la feligresía sobre la centella, lo sucedido fue, como todo, “obra de Dios”.