Ban Ki-moon: Las fuerzas de seguridad iraquíes no pueden intervenir en crisis política

Ban Ki-moon: Las fuerzas de seguridad iraquíes no pueden intervenir en crisis política

EFE
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El Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió el martes que las fuerzas de seguridad iraquíes no deben intervenir en la crisis política resultante del nombramiento del nuevo primer ministro.

“Es imperativo que las fuerzas de seguridad se abstengan de intervenir en el proceso político”, dijo, Ban a los periodistas en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

El jefe de la ONU, junto a Estados Unidos y potencias regionales como Irán, celebraron la designación de Haidar al Abadi como nuevo primer ministro y le pidieron que formara un nuevo gobierno inclusivo y sobre bases amplias.

Abadi reemplaza a Nuri al-Maliki, quien fue apartado del cargo en medio de una ofensiva de combatientes yihadistas, que ahora controlan vastos territorios en Irak y Siria.

Tras su reemplazo, Maliki pidió a las Fuerzas Armadas que se mantuvieran alejadas de los conflictos políticos, lo que fue interpretado como una señal de que no buscaría el apoyo militar para aferrarse al poder.

Ban observó que los avances de los extremistas de Estado Islámico (EI) se debían en parte al carácter sectario de gobierno de Maliki, dominado por chiítas, lo que ayudó a estimular a los yihadistas.

“El pueblo de Irak –todos los iraquíes- necesita seguridad. Sin embargo, se expande el veneno del odio y la brutalidad”, dijo Ban.

Ban dijo que estaba “profundamente consternado” por los “actos bárbaros” cometidos por los combatientes de EI, que incluyen ejecuciones sumarias, reclutamiento de niños para combatir y el secuestro de niñas para convertirlas en esclavas sexuales.

El jefe de la ONU pidió a los gobiernos de todo el mundo a unirse a los esfuerzos para rescatar a miles de yazidíes –una minoría religiosa reprimida por los yihadistas–, que huyeron hacia el monte Sinjar, en el norte de Irak.

El Consejo de Seguridad de la ONU empezó el lunes a delinear una proyecto de resolución destinado a detener el flujo de combatientes extranjeros del movimiento islamista radical que convergen en Irak y Siria. AFP

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