Con Chávez los barrios estaban condenados a la pobreza y a la miseria, los obligó a mendigar sus beneficios y no los dejó pensar más allá de la revolución. Ahora Con Maduro como presidente la clase media venezolana está viviendo su peor momento en los últimos 15 años.
La clase media venezolana ha vendido mostrando signos de cansancio, ya que no pueden hacer las inversiones de antes porque el estado controlador no les permite ni los permisos para emprender sus negocios y los dólares para importar materia prima para su empresa. Quienes tenían a sus hijos estudiando en el exterior se los tuvieron que traer a Venezuela porque no tenían como sufragar los gastos de sus hijos en el extranjero, cortándoles así el desarrollo académico a estos jóvenes por el solo hecho de vivir en una urbanización.
No conforme con eso ahora los hermanos de esas urbanizaciones deben hacer largas colas para conseguir harina pan, café, papel higiénico, aceite, etc. Comer lo que consigan y rezar para ver si en algún suburbio les venden cualquier cosa. Lo que evidencia que los pobres son más pobres y los ricos ya se están empobreciendo como lo ha diseñado el socialismo del siglo XXI.
El gobierno de Maduro se pregunta porque las urbanizaciones son tan duras a la hora de protestar y rechazar al socialismo y, debemos responderle que lo único que han conseguido ellos para la clase media fue arruinarlos sin ninguna razón. Es por eso que cuando estos sectores protestan lo hacen con una convicción de que no están siendo ni tomados en cuenta ni respetado, al contrario los quieren ver cada día más pobres y dependiendo del estado.
Las urbanizaciones de toda Venezuela deben seguir con su pensamiento de clase media, cambiar ese formato los llevaría a la pobreza vertical, en donde los apartamentos y las quintas solo serán refugios para derrotados como los quiere ver el gobierno de Maduro.
Sigan batallando, lo que queremos es que la clase media avance, que no se arrodillen ante unos resentidos sociales como lo es el chavismo, que solo busca empobrecerlos a todos para que así exista justicia social. Me pongo del lado de la clase media porque se el sacrificio que muchos han hecho para comprar su apartamento, su carrito y poder tener su negocio para que las malas políticas de los revolucionarios los lleve a la quiebra.
Es necesario que sigan la lucha por no regalarle sus bienes a Cuba, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Ecuador, Uruguay entre otros. Que sus hijos no vivan en la Venezuela de la miseria, que ellos no tengan que vivir en las ruinas porque sus padre se rindieron, sigan adelante como los mejores guerreros, se que algún día los barrios y las urbanizaciones nos abrazaremos para celebrar por un mejor futuro.
Solo las convicciones democráticas salvan a los pueblos de dictaduras atroces, vencen la pobreza y ayudan a tener una clase media sólida y fortalecida como ustedes lo soñaron.
Solo las convicciones democráticas salvan a los pueblos de dictaduras atroces, vencen la pobreza y ayudan a tener una clase media sólida y fortalecida como ustedes lo soñaron.
Félix Velásquez