La inflación en tres dígitos o por encima de 100% es un temor muy grande para cualquier Gobierno. Tomas decisiones que conlleven a desacelerar este indicador también es algo muy delicado y en esto trabajan los asesores del Gobierno nacional.
En la época de Rafael Caldera la inflación llegó 103% y se pudo enfrentar la crisis, tomando medidas económicas que impulsaron al sector productivo. El país se recuperó.
En este momento, la diatriba del presidente Nicolás Maduro se centra en que su popularidad ronda 40% y sobre esa base creemos que puede construir algo positivo para el país, precisamente, tomando medidas que conjuguen ese apoyo al sector productivo y las ayudas para los más necesitados.
Los precios del petróleo continúan por encima de los 100 dólares por barril y esto resulta una gran ventaja para el Gobierno. Sin embargo, creemos que se puede asumir riesgos, como el aumento de la gasolina, la modificación de algunos impuestos, pero principalmente, el ajuste de precios y la facilitación del acceso a las divisas para los sectores que realmente lo necesitan.
No vamos a hablar de la eliminación del control de cambio, porque eso sería imposible, en este momento, porque lo ideal era no instaurar este tipo de controles. Lo mismo ocurre con el control de precios.
De allí que el presidente Maduro haya anunciado hace poco que “se van a hacer los ajustes que sean necesarios” y por el otro lado, sus ministros han dicho que “no se desmontará el control de cambio”.
Sobre el aumento de la gasolina hay demasiada tela que cortar y una decisión de este tipo es delicada, por el factor psicológico que causaría, que va más allá de la realidad de ajuste que se piensa
hacer. Por so es que el mandatario también le puso freno a esta medida, diciendo que es “algo de que debe tomarse su tiempo”.
Mientras tanto, los asesores trabajan en el ajuste cambiario y ponen escenarios que consideran una inflación entre 82% y 100% para el 2015.
La idea es que los productos pasen al Sicad I y deje de existir legalmente el dólar a 6.30, porque de hecho, este tipo de cambio ya no existe. Lo otro es que varios de rubros necesarios se manejen con una divisa entre 30 y 50 dólares, que sigue siendo más baja que el precio del dólar en el mercado negro, que es por el que se están fijando los costos.
Las importaciones también deben ser depuradas, de manera que los ministerios traigan al país lo que realmente se necesita.
Permitir el acceso a las divisas al sector productivo sigue siendo prioritario para la reposición de inventarios y manejar el problema de escasez que ya tiene demasiado tiempo.
Sabemos que en el Gobierno se hacen esfuerzos para resolver estos problemas, mientras tienen que en el mundo político se maneja el escenario de la aceptación del presidente.
Insistimos en que sobre ese 40% de aceptación, Maduro puede construir y sacar al país adelante, pero solamente tomando riesgos como ese de enfrentar una inflación de tres dígitos que, a la larga, va a bajar, pero, repetimos, solamente si se toman las medidas adecuadas.
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