El opositor venezolano Henrique Capriles desestimó hoy que el eventual cambio de gabinete anunciado ayer por el Gobierno de Nicolás Maduro solucione la crisis del país, y aseguró que en su lugar el Ejecutivo debería llamar a un “gran acuerdo nacional” entre todos los sectores de país.
“La mayoría de los venezolanos estamos sufriendo una crisis, de las peores de nuestra historia. (…) ¿usted cree que esto es un problema de ministro? (…) Esto es un problema del modelo, el modelo no funciona”, dijo a periodistas el también gobernador del céntrico estado Miranda durante un acto de gobierno.
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció ayer que los ministros del Gobierno pusieron, por segunda vez este año, sus cargos a disposición del presidente Maduro, para que el gobernante pueda hacer una “reorganización” del Ejecutivo.
Para el dos veces candidato presidencial de la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática, no puede haber tal reorganización “si es el mismo Gobierno, el mismo modelo, la misma política”.
“En este momento el Gobierno debería llamar a un gran acuerdo nacional a todos los sectores del país para que haya armonía”, añadió el opositor.
Según Capriles, el Gobierno de Venezuela mantiene un “modelo corrupto, estadista, donde el Estado controla todo, y se apropio de todo” y es “el principal responsable para salir de esta situación de caos”.
“Todos los venezolanos estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para que el país salga de la situación económica. Ahora, ¿está el Gobierno interesado en salir del caos, todo indica que no”, indicó.
Venezuela atraviesa una difícil situación económica con altas tasas de inflación y escasez, que se han traducido en una ralentización de la economía.
El pasado 27 de junio Maduro anunció una “reestructuración global” del sistema del Gobierno “para articularlo con eficiencia máxima, honestidad máxima”.
El Gobierno ha lanzado, además, varios planes para tratar de atajar el contrabando, que afecta al desabastecimiento de bienes en el país, y luchar contra la inseguridad en un país con elevados índices delictivos.
EFE