Al igual que todos los días, ayer, las afueras del supermercado Sigo, en la entrada de Barcelona, amanecieron repletas que de consumidores que buscaban productos de la cesta básica, algunos para el consumo diario y otros para la reventa, publica El Tiempo.
Se quejaban, gritaban y hasta tuvieron la intención de manifestar. Los ánimos se calmaron tras la presencia del gobernador del estado Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz. quien junto con el coordinador regional de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundee), Francisco Álvarez; el comandante de la Zodi, general de división, Félix Manríquez Carreño; y el alcalde de Bolívar, Guillermo Martínez, quien realizó una inspección en el establecimiento en el marco del plan “Eficiencia Mata Cola”.
El primer mandatario estadal afirmó que durante el recorrido detectaron que el negocio estaba incurriendo en delitos penados por la Ley de Precios Justos.
Explicó que de 20 cajas registradoras, sólo tenía en funcionamiento dos. De inmediato ordenaron la activación de todos los equipos, lo que permitió descongestionar las colas de personas que querían comprar leche completa, harina precocida, café y azúcar.
Según el gobernador las filas en los alrededores de los comercios además de causar malestar tienen un impacto político “que busca generar el rumor de que hay desabastecimiento”.
Mencionó que en el marco del plan Eficiencia Mata Cola han sancionado cuatro supermercados en la zona norte de la entidad (Central Madeirense, Unicasa, Makro y Sigo), por usar 50% o menos de los equipos de facturación.
Con relación a la red de Abastos Bicentenarios, contra los que también hay quejas por el cierre de cajas registradoras, el mandatario regional aseguró que han realizado fiscalizaciones. No obstante aclaró que la red, adscrita al Estado, venezolano está en proceso de recuperación de su infraestructura y equipamiento.