Este cachorro de chihuahua llamado TurboRoo nació sin patas delanteras y ahora, gracias a una impresora 3D, el animal ha podido caminar por primera vez.
Su dueño lo abandonó en una clínica veterinaria porque no podía hacerse cargo de él y finalmente una de las trabajadoras del centro, Ashley Looper decidió acogerle en su casa ya que le había cogido bastante cariño.
Al tiempo de haberle adoptado Ashley se dio cuenta de que el animal era capaz de saltar tan solo con las patas de atrás, como si fuese una rana. Gracias a esto a la veterinaria se le ocurrió la idea de que con una especie de silla de ruedas adaptada para él, TurboRoo podría moverse.
A través de internet la veterinaria conoció a un ingeniero llamado Mark, que ha sido la clave para que la calidad de vida del cachorro haya mejorado. Él le aconsejó hacer un carrito a medida para el perro y en apenas dos días le resolvió su problema.
El ingeniero creó el carro para TurboRoo a través de una impresora 3D y ahora ayuda a Ashley a adaptarlo a su tamaña según va creciendo.
Vía Que.es