Para el dirigente de oposición, Francisco Brito, el sistema biométrico que plantea el Gobierno nacional “ahora” para los estados fronterizos significa “una desmejora en la calidad de vida” de los venezolanos. Plantea que más que controles en las ventas de productos, el Ejecutivo debe aplicar políticas económicas acertadas que sirvan para contrarrestar la inflación y reactivar la producción nacional.
El dirigente político, Francisco Brito, manifiesta su descontento ante la posible aplicación del sistema biométrico en los estados fronterizos, “para regular las ventas de los productos escasos y supuestamente evitar el contrabando de extracción”.
Señala que el problema económico y de escasez que afecta al país, no se mejora con controles sino con políticas acertadas orientadas a reactivar la producción nacional y a disminuir la inflación.
Para él, la medida lo que busca es desmejorar la calidad de vida de los venezolanos, que -según dice- en los últimos 15 años ha ido en “picada con los constantes errores del fallecido líder de la revolución Hugo Chávez y de ahora su hijo, Nicolás Maduro”.
Además, expresa que este sistema es una copia fiel a la libreta de racionamiento y a los controles que aplica el gobierno cubano, por eso invita a la sociedad a salir a la calle.
“Como ciudadanos no podemos permitir que nos digan qué, cómo y cuándo comprar. Eso a simple vista demuestra que nos estamos pareciendo a Cuba”, añade Brito.
A su juicio, la implementación del “captahuellas no hará aparecer los productos en los anaqueles de los supermercados, más bien, agudizará la el desabastecimiento y empeorará la crisis”.
Considera que el presidente Maduro debe abrirse al pueblo y escuchar las propuestas que este tiene para atender el problema.
“Todo estos anuncios sobre la regulación quedarán como otros en el viento. Al gobierno le gusta generar alarmas para desviar la atención de las crisis, pero lo seguro es que sí se concreta se pudiesen reactivar las guarimbas en rechazo al mismo”. (Prensa Francisco Brito)