El juez Jeremy Baker dijo que el tratamiento propuesto por los padres del niño, que no contaba con el beneplácito de los médicos que le atendieron en el Reino Unido, es “totalmente razonable”.
No hay dudas de que los padres quieren al niño y buscan su bienestar, dijo el juez.
“Cualquier padre en la posición del señor y la señora King harían todo lo posible para explorar todas las opciones.”
King, cuya odisea mantuvo en vilo al Reino Unido, llegó este lunes a Praga, desde el hospital español donde estaba ingresado, para recibir un tratamiento médico especial como querían sus padres.
La policía española detuvo el 30 de agosto a los padres de Ashya, Brett y Neghemeh King, de 51 y 45 años, a petición de Londres por haberlo sacado sin autorización de un centro médico británico por desacuerdo con los doctores.
Los King consideran que la radioterapia convencional prevista por el hospital de Southampton, en el sur de Inglaterra, era demasiado agresiva para un niño de su edad, y luchaban desde hace días por darle un tratamiento especial, a base de protones.
AFP