“Animal Farm”, Granja Animal, fue publicada por el inglés George Orwell, en 1944. E aquí el argumento.
Los animales lideradas por los cerdos Napoleón y Snowball, (Bola de Nieve) se rebelan contra el granjero Mr. Jones, que los explota trabajando y lo expulsan de la granja. Los dos cerdos redactan unos mandamientos para que los animales no se parezcan a los humanos. Ningún animal dormirá en cama. Ninguno beberá alcohol. No matarán a otro animal. Todos los animales son iguales.
Napoleón tiene celos de Snowball que, más inteligente, idea la edificación de un molino para ahorrarles trabajo a los animales. Estos, entusiasmados y liderados por el caballo Boxer, trabajan arduamente en su construcción. Cuando una tormenta lo destruye, Napoleón, acusa a Snowball de haber ahorrado para su peculio, en los materiales del molino, causando su caída, y lo expulsa de la granja. Napoleón convence a los animales de construir otro molino, pero Boxer, agotado por el trabajo, cae muy enfermo. Napoleón llama a una ambulancia para llevarlo al veterinario. Benjamín, el burro, descubre, que en realidad es el camión de un matadero, al cual Napoleón ha vendido a Boxer para obtener dinero con que comprar whisky y camas.
Protegido por los perros, a quien ha tenido buen cuidado de darles más comida que a los otros animales, Napoleón se convierte en dueño de la granja, y reforma los mandamientos a su conveniencia. Ningún animal dormirá en cama (¡sin sábanas!) No beberán alcohol (¡en exceso!) No matarán otro animal (¡sin motivo!) Todos los animales son iguales (¡pero hay unos animales más iguales que otros!) Y cuando invita unos granjeros vecinos a visitar la granja, estos descubren que Napoleón es igual a ellos.
Pero Napoleón le insiste a los otros animales que: “¡Tenemos granja!”