Al menos 17 vehículos fueron incendiados en la ciudad brasileña de Sao Luis, capital del estado de Maranhão, al parecer por orden de bandas que operan en la cárcel de Pedrinhas, considerada la más violenta del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Los ataques ocurrieron entre la tarde del sábado y la madrugada de este lunes y obligaron a la empresa responsable del transporte público a suspender temporalmente la circulación de autobuses durante el fin de semana.
De acuerdo con la Policía Militarizada (PM), hay sospechas que indican que los ataques fueron ordenados por facciones criminales que actúan en Pedrinhas, en represalia a las medidas adoptadas por el Gobierno para contener las rebeliones y las fugas de presos que han tenido lugar en la prisión en las últimas semanas.
“Vamos a entregar cuatro presidios de seguridad máxima y ellos (las bandas) están causando esa confusión porque no quieren ir para esas penitenciarias”, afirmó hoy la gobernadora de Maranhao, Roseana Sarney.
Según las autoridades, este lunes fueron incendiados tres autobuses en el interior de un garaje y otros ocho vehículos, todos ellos sin pasajeros en su interior.
Según la policía, 17 personas han sido detenidas por su supuesta participación en los ataques.
La ciudad de Sao Luis ya ha sufrido olas de ataques ordenadas desde la prisión como represalia a la acción policial en Pedrinhas y el pasado enero una niña murió a consecuencia de las quemaduras sufridas en el incendio de un autobús.
Pedrinhas, el mayor establecimiento penal del estado de Maranhao, es escenario recurrente de asesinatos -algunos con decapitaciones-, rebeliones, fugas, peleas entre presos y hasta desapariciones.
Según el Consejo Nacional de Justicia de Brasil, en este centro carcelario se han registrado 75 asesinatos de internos desde enero de 2013, de los cuales 17 fueron en lo que va de este año y el último este mismo mes.
Además del asesinato de un reo, en las últimas semanas se han sucedido varias rebeliones en el interior del presidio y más de 40 presos consiguieron huir.
A raíz de las fugas, el director de una de las unidades del complejo carcelario, Claudio Barcelos, fue detenido acusado de facilitar las evasiones de presos. EFE