El empresario Luiz Estevao, primer senador destituido por corrupción en la historia de Brasil, fue arrestado hoy luego de que la máxima corte del país negara el último de los recursos con los que intentaba aplazar el cumplimiento de una pena de tres años y medio de prisión a la que fue condenado.
El exsenador fue detenido en su residencia en Brasilia por agentes de la Policía Federal e inmediatamente trasladado a celdas de esa institución en Sao Paulo, en donde será enviado a una prisión el próximo lunes, informaron fuentes oficiales.
El arresto se produjo un día después de que el Supremo Tribunal Federal rechazara un recurso presentado por los defensores del empresario en el proceso por falsificación de documentos por el que fue condenado.
La máxima corte determinó que Estevao comience a purgar inmediatamente la pena que se le impuso por haber alterado los libros de contabilidad de una constructora de su propiedad para justificar el desvío de recursos en un contrato para construir la sede del Tribunal Regional de Trabajo de Sao Paulo.
Estevao fue acusado de formar parte de una red de corrupción que desde 1994 hasta 1999 se apropió de 169 millones de reales (entonces 85 millones de dólares) que estaban destinados a la construcción de una nueva sede de ese tribunal.
Tras ser acusado formalmente por las corruptelas detectadas en Sao Paulo, fue despojado por sus colegas del escaño parlamentario el 28 de junio del año 2000, fecha que pasó a la historia por ser la primera vez en la que un senador fue destituido por corrupción desde que el Senado brasileño fue constituido en 1826.
Los abogados del empresario, que también recorre ante la justicia a una pena de 36 de prisión en otro proceso por corrupción, alegaban que la condena por falsificación de documentos ya estaba prescrita.
La máxima corte rechazó el alegato y pidió su arresto tras concluir que Estevao no tiene derecho a nuevos recursos.
El empresario inició su carrera política en 1994, cuando fue elegido miembro de la Cámara Legislativa del Distrito Federal de Brasilia, y cuatro años después accedió a un escaño en el Senado, en representación del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Estevao es dueño de un conglomerado de empresas del área de la construcción que operan sobre todo en Brasilia y está considerado uno de los hombres más ricos del país.
En un acuerdo con la Justicia para reducir su condena por corrupción, el exsenador se comprometió en 2012 a devolver al Estado la suma de 468 millones de reales (234 millones de dólares de entonces) de recursos públicos desviados y depositados en el exterior.
Se trata de la mayor suma de dinero público recuperado por el Estado brasileño en sus operaciones de combate a la corrupción. EFE