Lapatilla
El mandatario Nicolás Maduro, respondiendo a su inquietud por otras latitudes, mas no Venezuela por igual, en el discurso pronunciado en la apertura sesión de las Naciones Unidas anuncia que aportaba para la lucha contra el flagelo africano ébola, la cantidad de cinco millones de dólares.
Tal monto ingresa al fondo común establecido por localidades solidarias para erradicar el terrible mal el cual amenaza con expandirse
hacia otros confines constituyéndose en epidemia local y de inmediato en pandemia.
Con gran alborozo ante tan desprendido gesto, esperamos los anuncios por parte de Maduro indicando en una suerte de arrepentimiento que ahora trabajarían para erradicar codo a codo con los galenos autoridades del estado central de Aragua por controlar el brote de una calamidad desconocida que ya causa mas de 10 fallecidos en la población civil.
Mas no, Maduro Moros en palabras seguidas arremetió contra Norteamérica y sus autoridades por no dedicar hartos esfuerzos en la lucha contra el mal mortal africano y criticándolos sobre su estrategia en el medio oriente. Por novena vez denuncia acoso a su gestión administrativa por el Departamento de Estado.
No entro en detalles sobre el contenido del discurso ya que la multiplicidad de males físicos que padece el vecindario en Venezuela obliga referirme a la acción gubernativa por tales padecimientos. El mundo debe estar en conocimiento sobre el abandono en que se encuentra la salud publica y las consecuencias que tal indiferencia ha provocado en todos.
Cuan contento estarían los venezolanos de quitarse parte de su presupuesto en materia preventiva para asistir a los hermanos del continente africano, muy especialmente las victimas del ébola en Sierra Leona. Mas no, el mandador y sus numerarios le restan al ciudadano de menores recursos insumos provenientes del petróleo dirigidos al cuidado de la salud en cantidades inconmensurables para regalárselos a lugares geográficos o agrupaciones comprometidas con el comunismo internacional. Las dadivas suman cerca de sesenta mil millones de dólares.
Tal es el menosprecio que en ellos inspiran los dolientes que observan las autoridades con indiferencia año tras año el regreso de males radicados en el pasado como también otros nunca antes conocidos.
Es así como advertimos nueve millones de venezolanos en condición de pobreza. De estos mas de tres van a la cama con muy poca ingesta alimentaria. Una sociedad mal nutrida es pasto de males físicos mortales que diezman principalmente a los infantes.
Por razones ideológicas pagan a las autoridades cubanas tres mil dólares al mes por cada profesional formado en medicina integral o básica. Mientras que los galenos venezolanos, aun especialistas, en hospitales públicos o centros de atención preventiva deben resignarse a recibir $400 mensuales.
Tal diferencia de ingresos ha motivado la salida desde 1999 hasta 2013, 7.000 médicos y cientos de investigadores científicos.
Solo para el 2014 se estiman ausencia inminente de 1000 galenos hacia lugares muy distantes de su anhelado terruño, obligados por el menosprecio oficial en su afán eliminar al medico como líder social natural.
El gobierno miente sobre la veracidad de estadísticas alimentarias y salud publica. Observamos solo hasta el 2012 cerca de 1.000.000 de personas infectadas por el mal de Chagas. Retornó la malaria, el sarampión y otras que se controlaban con vacunas.
Por si fuera poco hoy Venezuela lideriza las áreas con males endémicos. La Organización Panamericana de la salud, órgano supra regional sobre salud publica declaró la existencia del mal del virus chikungunya en Latinoamérica con característica de epidemia y a la patria bolivariana abanderada de casos en la división afectada.
Se observan cerca de setecientos mil pacientes y el virus causó ciento catorce muertos.
Hay que ser bien caradura para presentarse a NN.UU y donar dinero para males de otros lares cuando en la tierra que dirige sus destinos utilizas las endemias como un arma para disminuir o eliminar adversarios cuando ordenas detener a médicos por denunciar la desidia oficial. El abandono de oyentes en la sala plenaria creo tuvo algo que ver con la farota manifestación.
Así como el chavista jefe de estado insistió en emular su antecesor, dirigiendo en un lugar por la paz del a sus amenazas, debo destacar la posición asumida por el presidente norteamericano Barack Obama al solicitar sea puesto en libertad Leopoldo López dirigente de base quien tiene el favoritismo de los venezolanos.
Obama hizo énfasis sobre el tema del derecho a la libertad destacando el clamor por ver en casos puntuales a luchadores sociales en libertad, hoy sometidos a cautiverios en abierta violacion de sus derechos constitucionales.
La actitud de Maduro demuestra el poco respeto por los venezolanos. El presidente Barack Obama es la voz universal que expresa ante nuestra protesta; salvar Venezuela será posible para todos.