La red social ayuda a los usuarios a encontrar medicamentos que no se consiguen en las farmacias o en los despachos oficiales. Cientos de cuentas han sido creadas con la finalidad de ayudar a los venezolanos a donar medicinas no vencidas, pero esto representa un riesgo pues se pueden presentar fraudes con los componentes. laverdad.com / Cristina Villalobos
ensajes como el de la revolucionaria Ruth Chávez saturan las redes sociales en Venezuela: “El camarada @fratanas necesita de nuestra ayuda, necesita conseguir el medicamento Albúmina. Es urgente”. El tuit lo direcciona a las cuentas de Diosdado Cabello y Elías Jaua.
La Federación Farmacéutica asegura que la escasez de medicamentos roza el 70 por ciento y centenares de miles de venezolanos, sin importar el color político, padecen su impacto y usan las redes sociales para ubicarlos en su localidad o en otra ciudad. El tono del clamor se refleja en la web y esto se evidencia en el uso de Twitter como ciberfarmacia.
La botiquería online inició hace un año aproximadamente. Fármacos como el acetaminofén, omeprazol y antihipertensivos que se encontraban regularmente en los establecimientos ahora son buscados desde la necesidad. La solidaridad se afianza con etiquetas como #donatusmedicamentos y la creación de cuentas para tender la mano.
Para Natalia Sánchez, socióloga y profesora de la Universidad del Zulia, el mecanismo no tiene un impacto mayoritario en la población, ante la falta de respuestas del Estado y habla de una sociedad que puede ser descrita como dual. “Hay un grupo que tiene acceso a la tecnología, que sabe manejarla, que tiene los recursos tecnológicos, que se ha apropiado de las nuevas tecnologías y en Venezuela eso no se ha extendido a toda la población”.
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