Cristiano Ronaldo regresó este lunes a la selección de Portugal tres meses y medio después de haber participado en el Mundial de Brasil, donde los lusos fueron eliminados en la primera fase. EFE
En Óbidos, a 80 kilómetros al norte de Lisboa, el delantero del Real Madrid se reencontró con algunos de sus compañeros de selección una vez superados los problemas físicos que le apartaron del primer partido oficial tras el Mundial: la inesperada derrota del pasado 9 de septiembre ante Albania, de la fase de clasificación de la Eurocopa de 2016, que precipitó la salida del seleccionador Paulo Bento y la llegada de Fernando Santos.
El 26 de junio, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, el capitán del combinado luso disputó los 90 minutos de la inútil victoria portuguesa ante Ghana (2-1).
En aquel encuentro, un Ronaldo tocado en la rodilla izquierda anotó el segundo tanto de su equipo, pero falló varias ocasiones de gol.
Sin goleada portuguesa, Alemania y Estados Unidos, con los mismos puntos que los lusos, pero mejor diferencia de goles, sellaron entonces su pase a los octavos.
“La ilusión de que Portugal podía ser campeón del mundo debía de ser ficticia. Todo es posible en el fútbol, pero, tal vez, hay mejores equipos y que incluso merecen más que nosotros”, llegó a decir la estrella del Real Madrid, quien, en las mismas declaraciones, insinuó que faltaba calidad en el plantel.
Con Santos como seleccionador, Ronaldo procurará, al menos, mantener el buen rendimiento goleador que logró con Bento, opuesto al de la era Carlos Queiroz (2008-2010) o a la de Luís Filipe Scolari (2003-2008).
En solo cuatro años con Paulo Bento, sumó 27 dianas, mientras que las otras 23 las logró durante siete años como internacional.
Con Carlos Queiroz marcó en 2008 un solo gol en siete partidos y, en 2009, otro tanto en siete.
Pero en la actualidad, con 50 tantos en 114 partidos, es el mejor goleador de la historia de la selección portuguesa, por delante de los exfutbolistas Pauleta (47) y Eusébio (41).
Ronaldo, de 29 años, se enfrenta estas semanas a la misión de enderezar el mal comienzo de Portugal con un resultado positivo el próximo 14 en Dinamarca, uno de los principales rivales de los lusos, junto a Serbia, para adjudicarse los dos puestos directos para el Europeo.
Antes, el 11, tendrá como prueba un complicado encuentro amistoso ante la Francia de su compañero de club Karim Benzema.