Las autoridades sanitarias españolas tratan de localizar hoy a todos los posibles contactos de la auxiliar de enfermería que ayer fue diagnosticada con el virus del ébola, y que contrajo cuando atendía el mes pasado a uno de los dos misioneros españoles repatriados de Liberia con la enfermedad.
La directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Mercedes Vinuesa, afirmó durante su comparecencia hoy en la comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados que ahora lo más importante es encontrar todos sus contactos, para lo cual se van a poner “todos los medios necesarios”, precisó.
La responsable española de Salud Pública explicó también que “ahora mismo tenemos a disposición en España varias opciones terapéuticas que ya se han empezado a aplicar en el día de ayer” a la paciente, que había empezado sus vacaciones un día después de fallecer el misionero Manuel García Viejo.
No obstante, Vinuesa puntualizó que todos los tratamientos están en fase experimental y se utilizan con el consentimiento informado de los pacientes y la valoración de los clínicos que son los que deciden si se pueden suministrar.
Sobre la forma de contagio de la auxiliar sanitaria española, aseguró que son investigadas todas las posibles vías, aunque reiteró que “el control de los contactos es la medida más eficaz para evitar una infección comunitaria”.
La auxiliar de enfermería que había atendido a los dos misioneros españoles fallecidos por ébola en el Hospital Carlos III de Madrid es el primer caso conocido de contagio del virus fuera de África.
Casada y sin hijos, según fuentes oficiales participó como voluntaria en el equipo que atendió a los dos misioneros antes de su fallecimiento en el Hospital Carlos III.
También trabajó en la limpieza y desinfección de la habitación ocupada por el paciente, según fuentes sanitarias.
La mujer, que se encontraba de vacaciones desde el día siguiente al fallecimiento de García Viejo, el 25 de septiembre, hizo vida normal hasta que cinco días después aparecieron los primeros síntomas.
Unos treinta profesionales sanitarios que atendieron a los dos misioneros y trabajaron junto a esta mujer están siendo sometidos a vigilancia epidemiológica -controles de temperatura-, así como el esposo de la auxiliar infectada y su entorno familiar.
Sanidad se ha puesto en contacto con los profesionales de emergencias que atendieron a la mujer -un médico y dos técnicos- y con los profesionales del hospital al que acudió en Alcorcón, al sur de la capital española, para ver hasta qué punto puede haber contagio. EFE