El edificio allanado en el centro de Caracas y donde por casi ocho horas hubo un fuerte enfrentamiento a balazos con supuesto saldo de cuatro o cinco personas muertas (hay dos versiones) y cinco heridas tenía un gran cartel a la entrada que rezaba “Colectivo Escudo de la Revolución”. No era clandestino sino público. Con fotos de Chávez y Bolívar. En el portal Aporrea, donde la noticia no fue desplegada sino con varias horas de retardo, se lee: “Murió José Odreman, líder del colectivo Escudo de la Revolución”. La nota incluye el video de una entrevista donde el hoy asesinado, un rato antes de su muerte, responsabiliza al ministro del Interior de lo que le pueda ocurrir. La información oficial del gobierno, sin embargo, en boca del jefe del Cicpc, dice que los cinco muertos eran “de una peligrosa banda delictiva”. Nunca utiliza la palabra “colectivo” ni hace alusión alguna a sus vínculos con la política oficialista. El jefe policial los denomina “la banda del Odreman” y dice que estaban incursos “en un triple y un doble homicidios, así como otros asesinatos en la Gran Caracas”.
En las redes y portales circulan muchas fotos donde el hoy abatido aparece con varias importantes figuras “de la revolución”, del mas alto nivel, incluyendo una con otros dos dirigentes de colectivos que han sido asesinados este año. El ministro del Interior aseguró que ni el allanamiento al referido edificio ni la balacera posterior tienen nada que ver con el caso Serra. El mismo ministro había afirmado un día antes que “hasta ahorita no hemos acusado de ese asesinato a la oposición”, aunque Maduro dijo otra cosa en el funeral del diputado, además de varios altos funcionarios que también hicieron tan graves acusaciones sin tomarse molestia alguna en demostrar nada.
El lamentable episodio sirvió, de paso, para darnos una nueva muestra de como funciona el “blackout” informativo en éstos tiempos de revolución. Otra vez la censura y la autocensura. Durante horas cero noticias en TV, en los medios del gobierno y en muchísimas emisoras de radio.
Maduro persevera en la mentira. En la noche, durante una cadena festiva, ajena al luto, Maduro reincidió en acusar a “la oposición” aunque a ratos pareció matizar, pero insistió en mentir sobre la actitud de respeto y hasta solidaridad de la dirigencia de oposición ante el asesinato del diputado Serra. “La oposición perdió la oportunidad para condenar la muerte de Serra”, dijo, agregando que “hasta ahora no he escuchado nada”. Se hace el que no ha escuchado. Es obvio su empeño en fanatizar al chavismo de base para sacar provecho politiquero en polarizar con extremismos para que el pueblo chavista deje de lado su decepción y molestia con el gobierno. ¿Mas claro que haber suspendido la marcha de protesta prevista para el sábado 4 por respeto y solidaridad?. Quizás Maduro cuenta con que el “blackout” informativo y la férrea censura en el latifundio de medios controlados por el gobierno sirva para que muchos no se enteren de tan abundantes gestos y mensajes como los que referimos ayer en ésta columna.
¿Y la aguda escasez de medicamentos? ¿Y el desastre en los hospitales?. ¿Y las humillantes colas a las que siguen sometidos los ciudadanos para obtener alguno de tantos productos y/o alimentos escasos? ¿Y la ruina productiva del agro y la industria? ¿Ý la criminalidad en las calles?. Esta cadena de hechos de violencia, el horrendo crimen contra el diputado Serra y la señorita Herrera mas esta terrible balacera con saldo de cinco asesinados, le han dado un respiro al gobierno que no hallaba como bajar la presión del reclamo social.
Sidor, por ejemplo, vuelve a paralizar su ya muy escasa producción de cabillas. Daños en un equipo del laminador. ¿Cuántos días? Parece que va para largo, porque trabajadores denuncian que “deshuesan” un bastidor para darle piezas al laminador de alambrón. Y la operación la estarían disfrazando de “parada de mantenimiento”. Pasada la crisis laboral, los jefes militares y ministros ya no lucen apresurados en las (mini) inversiones que dijeron. En Venprecar sigue la precariedad aunque desde hace dos días producen algo. En Orinoco Iron tienen tres semanas trabajando con una línea de producción de las cuatro de que dispone la planta. Los jefes rojitos festejan porque estuvieron un año paralizados y ahora “al menos” hay una de cuatro. En Sidetur-Casima hay mas parálisis que trabajo. En Alcasa, salvo los “anuncios” que repiten promesas de hace tres años, todo sigue igual de mal. En Venalum no hay ni siquiera “anuncios o promesas”. En Bauxilum -denuncian desde Los Pijiguaos- no hay reactivos para analizar la bauxita que procesan y por eso envían “lija” a la planta de Puerto Ordaz, es decir, material con exceso de cuarzo. El afán es llegar siquiera a 30% de producción para decir que “estamos recuperando”.
TIP 1: Frenética la actividad de los “laboratorios” en twitter y otras redes sociales. Hay una obsesiva coincidencia entre los dos grupos extremistas enfermizos, es decir, los radicales del oficialismo y los de los grupitos “de oposición” anti Unidad de la extrema derecha. La cosa es contra Chúo Torrealba. Agravios, descalificaciones, ataques. “Los ataques frenéticos y desmedidos de esos grupitos, como los de Maduro, Jaua y Cabello, hablan bien de Chúo. Confirman que va bien”, me escribe un amigo. También es cierto.
TIP 2: Leido en twitter: 1.- @AndresVelasqz “Estos insultos y acusaciones, es para distraer. Que no se piense en el sufrimiento que vive nuestro pueblo por escasez, pobreza, violencia”. 2.- @rociosanmiguel “Control de armas de la República debe empezar por casa. La FANB le debe una explicación al país por tantas armas de guerra en manos indebidas”. 3.- @vzlapaz “@cevt1961: En Venezuela si no tienes Twitter u otro medio digital no te enteras de lo que pasa en Qta Crespo. La TV no informa”. 4.- @AlbertoRavell “Para VTV la plomazón entre CICPC y un colectivo en el centro de Caracas no es noticia. La censura VIVE.”. 5.- @deivisramirez “Orden girada en Cicpc: resguardar el doble todas las sedes en Caracas. Temen ataque de colectivos que han amenazado al organismo”
TIP 3: Quienes deseen ver el filme, el documental y el video que recomendamos en la columna de ayer del caso Chile 88, es decir, el plebiscito que ganó el NO para sacar a Pinochet del poder, están disponibles en publicoyconfidencial.com, dentro de la columna sobre el tema. Está el filme “NO”, el video “El dedo de Lagos” y el documental “La historia NO contada”. Valen la pena.