La cadena estadounidense Dunkin’ Donuts cerrará sus 18 tiendas en Puerto Rico, tras lograr la anulación judicial del contrato que tenía con Wometco, la compañía que gestionaba la franquicia en la isla desde hacía 13 años.
Así lo confirmó hoy a Efe la directora de relaciones públicas globales para Dunkin’ Donuts, Michelle King, quien explicó que la decisión es el resultado del litigio que la empresa tenía con Wometco, una compañía de Florida que también es propietaria del Seaquarium de Miami.
Dunkin’ Donunts asegura que Wometco le debía al menos 195.000 dólares en cuotas impagadas de franquicia, lo que le llevó a cancelar la renovación del contrato entre ambas partes.
El pasado enero, la cadena de franquicias demandó a la empresa de Miami por seguir operando en la isla con su marca pese a la ruptura del acuerdo.
La semana pasada, un tribunal de Boston le dio la razón y ordenó el cese de las actividades en las tiendas de Dunkin’ Donuts de Puerto Rico el pasado 5 de octubre.
“Pedimos disculpas por cualquier inconveniente que esto pueda causar a nuestros leales clientes”, apuntó la portavoz del fabricante de rosquillas, reproduciendo una declaración corporativa escrita y sin ofrecer información sobre el número de empleados afectados o la facturación de la cadena en la isla.
Añadió que la firma está “comprometida con Puerto Rico”, por lo que “esperamos en un futuro servir” de nuevo a sus habitantes.
“Debido a que este asunto involucra una demanda judicial en curso, nos vemos imposibilitados de hacer más comentarios”, agregó.
Las tiendas Dunkin’ Donuts en Puerto Rico operan compartiendo establecimiento junto a la franquicia de heladerías Baskin Robbins, que seguirán operando con total normalidad, según confirmó a Efe el empleado Kevin Torres, de la tienda en el sector turístico del Condado en San Juan.
Torres explicó que se les informó del cese de operaciones el pasado jueves, durante una reunión de los gerentes con los empleados. EFE