Varios senadores estadounidenses urgieron hoy al secretario de Estado, John Kerry, a que “lidere un esfuerzo diplomático” que impida que Venezuela obtenga un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde aspira a ser miembro no permanente en sustitución de Argentina.
“Además del desdén dialéctico mostrado por el presidente (Nicolás) Maduro hacia Naciones Unidas, las acciones de su gobierno, en la ONU y en el país, están en contra de los principios fundacionales y las normas de la Carta de Naciones Unidas”, escribieron los senadores en una misiva.
Entre esos principios, citaron “la búsqueda de la paz y la seguridad internacionales, la promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos”.
“El ingreso de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU constituiría un duro golpe para EE.UU. y para Naciones Unidas, en un momento en el que tenemos que colaborar para hacer frente a los desafíos más apremiantes del mundo”, agregaron los legisladores.
El grupo de senadores, integrado por los republicanos Marco Rubio (Florida), Mark Kirk (Illinois) y John McCain (Arizona); y por los demócratas Robert Menéndez (Nueva Jersey), Richard Durbin (Illinois) y Bill Nelson (Florida), recordaron a Kerry las posturas tomadas por Caracas ante el organismo internacional.
“En las Naciones Unidas, la Administración de Maduro ha colaborado con un grupo extremo de gobiernos autocráticos en los asuntos más críticos de nuestra era”, advierten, antes de recordar que el Gobierno venezolano se ha negado denunciar los actos de violencia cometidos por Siria.
Los legisladores también aseguran a Kerry que el Gobierno venezolano “está trabajando deliberadamente para socavar los compromisos democráticos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
La secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, se limitó a indicar en la Asamblea General de la ONU el mes pasado que los integrantes del Consejo de Seguridad deben ser “países que implementen y cumplan los compromisos, los tratados, las reglas y regulaciones de Naciones Unidas”.
El Consejo de Seguridad se compone de cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), que tienen poder de veto, y de diez no permanentes, que son elegidos para dos años.
Junto al puesto que dejará libre Argentina, se votarán en octubre otros cuatro, de los que uno corresponde a África, otro a Asia-Pacífico y dos al grupo conocido como Europa Occidental y Otros.
Venezuela ha formado parte del Consejo de Seguridad en cuatro periodos distintos desde su creación, el primero en los años 1962 y 1963, y el último entre 1992 y 1993.
En 2006, el país sudamericano llevó a cabo una importante campaña para regresar al órgano, compitiendo por un puesto con Guatemala, con quien protagonizó una prolongada disputa sin que ninguno lograra los votos suficientes para salir elegido. EFE