En ocasiones, los tratamientos necesarios para curar una enfermedad pueden ocasionar a su vez otros problemas. Tal es el caso de las patologías que requieren múltiples transfusiones de sangre, las cuales podrían generar lo que se conoce como toxicidad por hierro (FE). La doctora Adriana Bello, Hematóloga del Hospital Domingo Luciani de Caracas, explica que la sobrecarga de este micro mineral ocurre -principalmente- por el uso crónico de transfusiones de glóbulos rojos, los cuales contienen hierro.
Bello señala que “por cada bolsa de glóbulos rojos transfundido le aportamos al paciente 250 miligramos de hierro y éste no tiene los mecanismos fisiológicos para eliminarlos de forma eficiente. Esto es 100 veces más de lo que consumimos normalmente en la alimentación. Entonces, la acumulación de hierro en el organismo llevará inexorablemente a su depósito en diferentes órganos, dañándolos y comprometiéndolos seriamente si la toxicidad no es tratada a tiempo”.
La especialista, que también trabaja en el Hospital Militar, aclara que el hierro es un elemento muy oxidante que puede dañar las células de importantes órganos y sistemas. “Causaría toxicidad a nivel del hígado (conduciendo a daño hepático e insuficiencia progresiva), en el páncreas (puede causar enfermedades como diabetes mellitus), a nivel del corazón (produciría alteraciones en este músculo que llevará al paciente a padecer insuficiencias cardíacas y afectaría su contractilidad), dañaría los riñones y conmocionaría el sistema endocrino, lo que ocasionaría alteraciones en el crecimiento u osteoporosis”, indica la hematóloga.
¿Qué hacer?
La doctora Bello considera que después de 10 o 15 transfusiones, puede empezar a padecerse la toxicidad por hierro. “Entonces, una vez que el médico hematólogo ha evaluado al paciente, calculado el número de transfusiones recibidas y medido la tasa transfusional, procede a realizar pruebas diagnósticas (como el nivel de ferritina o una resonancia magnética para medir la sobrecarga de hierro en los órganos), a fin de diagnosticar si efectivamente estamos en presencia de toxicidad por hierro, e iniciar un tratamiento de quelación de hierro”, indica.
La galena explica que los quelantes “son medicamentos que se fijan al hierro, lo atrapa y ayuda a disminuirlo o sacarlo del organismo posteriormente, a través de la orina. Son bastante, seguros y efectivos”. Uno de los quelantes que actualmente se están utilizando con gran eficacia es el deferasirox, que se suministra vía oral y es de absorción rápida.