La política del régimen de Maduro de controlar los medios de comunicación social, ha traído como consecuencia crecientes limitaciones a la libertad de expresión en nuestro país, esto se ha manifestado a través de censura previa, intimidación a los periodistas, y ataques a los medios de comunicación social que en cumplimiento de su labor de informar y opinar sobre la realidad política, económica y social resultan incómodos para los interés de un régimen que cada día oculta menos su propósito de instaurar una hegemonía comunicacional.
Para cumplir dicho propósito, hemos visto como se han incrementando durante los últimos años el número de canales de televisión, emisoras de radios y periódicos que están siendo manejados directamente por el gobierno o empresarios afines a éste.
Como consecuencia de la necesidad de acceder a información sobre lo que no dicen los medios gubernamentales o manejados por éste, durante los últimos meses se ha incrementado el uso de las redes sociales en Venezuela, y han proliferado los tuiteros, lo cual ha generado que twitter se haya convertido en la ventana que tenemos los venezolanos para hacer oposición, expresar nuestra inconformad y denunciar atropellos cometidos por régimen, al punto que es hoy día el principal canal para compartir ideas, opiniones, agendas políticas, así como quejas y frustraciones generadas por la persecución política, detenciones arbitrarias de estudiantes, inseguridad, escases de productos de primera necesidad, o informar la proliferación de enfermedades como la chincungunya.
Para el régimen, tuitear es sinónimo de desestabilización e incluso ya se han contabilizado varios casos de tuiteros quienes han sido encarcelados por expresar sus ideas y opiniones vía twitter. El último caso digno de analizar es la reciente detención de la tuitera @inesitaterrible, quien se encuentra recluida en la sede del Sebin de Caracas y se le imputan los delitos de ultraje a funcionario público, ultraje violento e instigación pública. Inés González quien tiene un PHD y trabaja en el Instituto Venezolano de Investigación Científica (IVIC) se convirtió tan solo por tuitear, por expresar sus ideas, en una amenaza para el régimen de Maduro y en una delincuente.
Es paradójico, que habiendo tantos asesinos sueltos como quienes acabaron con las vidas de Adriana Urquiola, Geraldine Orozco, Juan Montoya, se quieran ensañar con personas que expresan sus ideas a través de twitter para imputarles graves delitos. Estas conductas son las conductas típicas de los regímenes totalitarios que buscan infundir terror en la población para evitar cualquier forma de disidencia al régimen.
Para Maduro y sus lambiscones, 140 caracteres son más peligrosos para desestabilizar al país que el desabastecimiento, alta inflación, inseguridad, corrupción, fallas eléctricas, abuso de poder y la incompetencia e ineficiencia que los caracterizan para resolver los problemas del país. Desde que Maduro asumió el poder con muchas dudas sobre su nacionalidad y con cuestionada legitimidad de origen, no ha resuelto ni un problema para los venezolanos, al contrario estamos peor.
Ya hemos sido testigos de decisiones de los jueces bolivarianos donde prohíben tuitear a todos aquellos ciudadanos que disientan del régimen madurista-castrista. Se sumará a la lista de violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno venezolano la limitación de la libertad de expresión para tuitear.
@zulmaire
zulmairegonzalez@gmail.com