Se trata de un estudio que se está desarrollando en el Instituto Jenner de Oxford (Reino Unido), donde 60 voluntarios se han inyectado parte del virus del ébola con la intención de encontrar una solución que pueda evitar futuros brotes de la enfermedad. Con información de Abc.es
El experimento comenzó el 17 de septiembre, y el programa está liderado por el profesor Adrian Hill.
Uno de esos voluntarios es Nick Owen, de Médicos sin Fronteras , que ha perdido ya a diez de sus compañeros en África desde que se inició el brote.
Owen, según la cadena NBC, es el paciente EBL-001016 y una de las primeras «cobayas» humanas a las que se ha suministrado la vacuna ChAd3, que incorpora una única proteína benigna del virus del ébola para que su cuerpo sea capaz de crear una inmunidad.
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