La presidenta argentina, Cristina Fernández, decretó hoy dos días de duelo nacional por el fallecimiento del exsenador peronista Antonio Cafiero, a quien definió como un “histórico dirigente político” en un comunicado. EFE
Cafiero, de 92 años, murió hoy en una clínica de las afueras de Buenos Aires a la que había ingresado con un cuadro de neumonía.
Discípulo de Juan Domingo Perón, quien lo designó ministro de Comercio Exterior en 1952, Cafiero desarrolló una prolífica carrera política.
Bajo la presidencia de María Estela Martínez (1974-1976), viuda de Perón, Cafiero encabezó la cartera de Economía primero y la Embajada argentina en el Vaticano después, pero debió renunciar a este último cargo por el golpe militar de 1976.
Con la restauración democrática, en 1983, lideró el movimiento Unidad, Solidaridad y Organización y cuatro años más tarde fue elegido gobernador de Buenos Aires por el Partido Justicialista (PJ).
Sus aspiraciones presidenciales fueron truncadas por Carlos Menem, quien le derrotó en la elección interna del PJ en 1988 y después fue elegido presidente de Argentina.
El último cargo político de Cafiero fue el de senador nacional, que ejerció entre 2002 y 2005, y desde entonces presidió la Conferencia Permanente de los Partidos Políticos de América Latina y el Caribe.
Tras conocer su fallecimiento, numerosos políticos argentinos expresaron su dolor y destacaron su larga trayectoria política.
“Antonio Cafiero fue, sin lugar a dudas, el dirigente más importante del peronismo durante la transición democrática”, expresó en un comunicado el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien ensalzó su “actitud generosa y de fuerte compromiso con las instituciones y los derechos humanos”.
“En la política sólo unos pocos como Antonio adquieren un prestigio tal que son reconocidos por propios y adversarios”, dijo el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli.