Los residentes del barrio Limpia Norte se concentraron ayer desde temprano en la casa de Giovanny Enrique Paz Caldera, de 42 años, para despedirlo. Exigían justicia para el bodeguero, a quien estrangularon con una funda dentro de su habitación para robarlo. La Policía está tras la pista de su homicida y pareja, un hombre apodado el “Chúo”, y sus cómplices. laverdad.com / Luisana González
Durante el funeral Luis Paz, hermano mayor de la víctima, contó que los asesinos de su hermano son unos azotes del sector y que aún están sueltos. “Estos planearon todo para robarlo. Mi hermano tenía una rutina”.
Según sus parientes, Giovanny cerró su quincalla La Pasión de Chicho el martes, a las 10.00 de la noche. Recogió toda la basura de su local y la sacó al frente de la residencia, en la avenida 159 con avenida 45 de del municipio San Francisco. Al parecer, sus asesinos aprovecharon ese momento para meterse por el garaje y someterlo.
Lo obligaron a caminar hasta su habitación, detrás del negocio, y allí lo ataron con una sábana. Revolvieron toda la habitación y se robaron, según su pariente, al menos 300 mil bolívares que “Chicho” guardaba en efectivo, unas cajas con arroz, mantequilla y aceite, agregó Paz.
La víctima no discutía con nadie, pero el miércoles antes de cerrar su negocio se molestó con un muchacho que le quería robar un yesquero.
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