El año pasado, el 2013, de enero a diciembre, la inflación fue de 56%. La inflación en alimentos fue… ¡79%!. ¿Cuánto fue el aumento del salario mínimo decretado por Maduro a principios de 2014 para “compensar” tan dura pérdida del poder adquisitivo del salario del trabajador y de la familia venezolana?. Recordemos: 10% en enero y 30% cinco meses mas tarde, es decir, en el quinto mes del año. La inflación de éste 2014 va camino a cerrar alrededor del 70%, quizás algunos puntos mas. Y la de alimentos anda ya por 95%. ¿Qué medida anunció Maduro para “compensar” ese desastre social? Ya sabemos. Lo dijo anoche en “cadena”: 15% de aumento en el salario mínimo, que pasa de Bs 4.251 a Bs 4.888. ¿Cuál compensación?
Aunque Maduro trate de enmascarar la cosa con enrevesadas “explicaciones”, haciendo matemáticas imposibles y ficticias, sumando el aumento del salario mínimo destinado a compensar la inflación de 2013, con éste de anoche, que entrará en vigencia el 1 de diciembre, la verdad es que el suyo es el gobierno de la ruina social de la familia trabajadora igual que lo ha sido el de la ruina de la producción industrial, agrícola y agroalimentaria.
La canasta alimentaria subió a no menos de 15 mil bolívares mes para una familia promedio, es decir, se requieren tres salarios mínimos y medio para que esa familia adquiera los alimentos esenciales, si es que la terrible escasez permite encontrarlos. Y la canasta básica familiar (que además de alimentos, incluye pago de servicios, transporte, pagos de vivienda, ropa y calzado sencillos, productos de higiene personal y limpieza del hogar) se elevó a mas de 24 mil bolívares, de modo que una familia promedio de dos adultos y dos o tres niños requiere que haya ingresos de seis salarios mínimos para cubrir lo esencial sin ir mas allá. Ahorro, diversión, subir el nivel de calidad de vida adquiriendo otros bienes, no entran en éstas cuentas.
Es una catástrofe social. Cientos de miles de familias de clase media popular están pisando de nuevo los umbrales de la pobreza o ya están en pobreza. Otras decenas de miles de familias pobres sufren un empobrecimiento mas agudo. Toda la otrora enorme clase media ha perdido calidad de vida. Por eso aquel aumento de la pobreza crítica registrada y admitida por el INE. Por eso en los últimos tiempos esconden las cifras de inflación, de escasez. Por eso “maquillan” las cifras de desempleo, considerando, por ejemplo, que una persona que trabaje unas pocas horas de cada semana (cuatro o cinco horas en siete días) en trabajos eventuales, tendría “empleo”, según el gobierno. Artificios para tapar la realidad. Son los “tiempos de revolución”.
Salvo el grupito de los “enchufados”, de los boliburgueses rojos y los que hacen “negocios” corruptos a la sombra del poder mientras hablan de “socialismo y revolución”, salvo ese grupo, hay una depauperación de la sociedad venezolana. Porque hay que sumar el deterioro de la calidad de vida general. Pésimos servicios públicos y en deterioro constante. Todo baja en calidad. Es “el país destartalado” que hemos denunciado varias veces. Esa es la realidad aunque la mil millonaria propaganda oficial y la férrea censura sobre casi todos los medios de comunicación nos pinten un “DisneyRevolutión”.
El desastre social, sin embargo, se hace peor a medida que la economía real empeora, porque a la postre las “compensaciones” salariales como la de anoche aunque se acercaran a lo necesario (que están muy lejos de ello como vemos en éste 70%-15%) siempre se convierten en “sal y agua”, es decir, se diluyen porque no se corresponden con producción económica real. Mientras no se rescate la inversión agro industrial para que haya producción nacional de bienes y servicios en calidad y cantidad con precios y costos reales no hay progreso. En realidad, ningún aumento es mejor que frenar ese regresivo impuesto que es la inflación.
¿Saben cuándo habrá progreso y ascenso social? Cuando los aumentos salariales, tanto del mínimo como los que los trabajadores logren en sus contratos colectivos, no sean para “compensar” la pérdida del valor real del ingreso familiar, sino para elevar la calidad de vida. Para superarse. Para crecer. Para que los hijos superen socialmente a sus padres. Cuando haya trabajos estables, con derechos laborales y que sean productivos, es decir, que aumenten la riqueza general de la sociedad.
TIP 1: La discriminación. Es irritante para cualquiera que un sector del país reciba un aumento de 45% y el resto, la inmensa mayoría, de 15%. ¿Qué busca Maduro con eso? ¿Solamente alagar a los militares, que a estas alturas parecen ser la casi única base política de sustento de su gobierno? ¿O también crear mas división y mas rechazo para obligar a los militares a “jugar cuadro cerrado”, por aquello de la “defensa propia”?.
TIP 2 Leido en twitter. 1.- @delsasolorzano “Paradójico q quien se llama a sí mismo “Presidente obrero”, privilegie el salario de los militares por encima del de los civiles #CosasVeredes” 2.- @eliaspino “Salario mínimo. Nunca mejor dicho”. 3.- @JuanRequesens “La semana pasada Maduro aprobó un aumento de 45% en el salario de los militares venezolanos, hoy aumenta ¿15%? al salario mínimo” 4.- @Suhelis “En cristiano: si ganas salario mínimo, con el aumento devengarás 21 bolívares más al día a partir de diciembre”. 5.- @LuisCarlos “El salario mínimo será de 4.890Bs en diciembre. Es decir, son como 20Bs más cada día. ¿Un café?”.