El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nominó hoy a Loretta Lynch como próxima secretaria de Justicia y Fiscal General del país, en sustitución de Eric Holder, quien ha ostentado el cargo desde que el mandatario llegara al Despacho Oval.
“No puedo pensar en otro servidor público mejor para que sea nuestro próximo Fiscal General”, dijo el presidente al anunciar su decisión en la Casa Blanca, flanqueado por el secretario de Justicia saliente y la propia Lynch.
“A lo largo de sus 30 años de carrera, se ha distinguido a sí misma como una persona férrea, justa y una abogada independiente que ha dirigido en dos ocasiones una de las oficinas legales más prominentes de Estados Unidos”, subrayó el mandatario.
Obama, que parte este fin de semana camino de una gira asiática, dejó la nominación en manos del Senado para que la ejecute “sin dilación”, apresurado por la posesión del nuevo Congreso a principios de enero, que será de total mayoría republicana tras las elecciones del pasado martes.
El presidente se refirió a la experiencia de Lynch como fiscal federal en Nueva York, donde de manera exitosa ha liderado procesos judiciales contra terroristas, mafiosos y funcionarios públicos, tanto demócratas como republicanos.
“Nadie llega a este lugar, a esta sala, a este podio en este momento, por sí solo”, dijo Lynch en su turno de palabra, agradeciendo el nombramiento al presidente, así como a sus colegas, familiares y amigos.
“Voy a levantarme cada mañana con la idea de proteger al pueblo estadounidense como primer pensamiento”, añadió.
Con 55 años, graduada por la Universidad de Harvard y actualmente fiscal federal en el distrito neoyorquino de Brooklyn, Lynch se convertirá en la primera mujer afroamericana en ostentar ese cargo de ser confirmada por la Cámara alta.
Sustituirá así a Holder, quien fue también el primer afroamericano en ocupar la Fiscalía General de la nación y quien anunció su renuncia el pasado septiembre tras casi seis años al frente de la Justicia estadounidense.
El presidente también tuvo palabras para él, y le agradeció su “servicio excepcional” por hacer del país uno “más libre y más seguro” gracias a su trabajo.
Holder se va de la Administración en un momento tranquilo de su gestión, después de haber sobrevivido a las presiones ante las multimillonarias multas que impuso a gigantes de Wall Street por su papel en la comercialización de las hipotecas basura o la polémica por el programa “Fast and Furious”, de rastreo de armas que acabaron en manos de bandas de narcotraficantes mexicanos. EFE