Omar Ávila, secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela, vaticinó que la situación económica para el año 2.015 será más grave que la vivida en estos últimos dos años, considerando que la inflación superó el 65% en lo que va de año. NP
“A pesar de que el gobierno hace esfuerzos por hacernos creer que la economía de nuestro país no está en crisis, la realidad es que la misma no se pinta nada bien, y no hay que ser economista ni especialista en la materia para percatarse de que los artículos que se consiguen están cada vez más costoso”.
Explicó el dirigente político, que por un lado el petróleo se encuentra en su nivel más bajo en los últimos 4 años, por el otro, todos los días los venezolanos que hacen mercado, pagan servicios públicos, los que son sostén de hogar, el dinero no alcanza para cubrir las necesidades básicas. “Cada vez más vemos como nuestro sueldo se vuelve trizas, con una canasta alimentaria que rebasó los 15 mil Bs, lo que representa un aumento de un 6,6% sólo en alimentos en el último mes, a esto le tenemos que sumar la escasez reinante de la mayoría de los productos”.
Ávila agregó que para poder obtener la cesta básica se requieren de 6 salarios mínimos, “esa es la triste realidad, por ello le queremos pedir al gobierno sinceridad con los venezolanos; y eso parte desde que se discutan los innumerables contratos colectivos vencidos, que sincere y unifique el control cambiario. El gobierno no puede pretender seguir engañando al pueblo con un dólar inexistente; sabemos que se resisten, entre otras cosas, a dicha unificación, motivado a que hay indicadores socioeconómicos que se calcula el dólar a 6,30 y que todos sabemos que no existe”.
A su juicio, hay que sincerar las cifras, para que a partir de allí se pueda comenzar a darle coto definitivo a esta crisis que se vive en el país, y de esta manera, comenzar en el mediano plazo a controlar la inflación.
“Inflación que de paso, en esa cuenta inexplicable de Maduro, donde esta semana nos quería meter una de esas mentiras a las que nos tiene acostumbrado, es fácil desenmascarar al primer mandatario; por ejemplo, un menú popular, cuesta alrededor de 200 Bs, o sea unos 32 dólares, lo que quiere decir que con esta cuenta chimba que nos presentó Nicolás, una persona podría comer una vez al día ¿Y cómo cubre el resto de las necesidades? Y es que hablando de inflación hasta la hallaca de mercal sufrió un incremento de más del 200%. De los supuestos nueve bolívares que costaba el año pasado, aumentó a 27,50, como lo han anunciado los voceros del gobierno”.
Destacó que sí se hace un ejercicio matemático, en base a esos 6.916 bolívares ó 1.097 dólares (a 6,30) que dice gana el pueblo venezolano, y se saca el costo de una empanada, un jugo, transporte. “Todo esto nos lleva a una conclusión: El sueldo mínimo no alcanza ni para comer. Partiendo del hecho de que dólar a 6,30 sólo existe para que las cuentas a Nicolás le den a su favor, vamos a comparar el sueldo mínimo a Sicad 2, pasaríamos de tener el sueldo más alto de la región -como dijo Maduro- a ser el más bajo, inclusive por debajo de Haití”.
Según Omar Ávila, el gobierno se alegra porque unas importaciones -que son un pañito de agua caliente- llegan a tiempo, cuando deberíamos de celebrar luego de haber pasado por esta gran bonanza petrolera de todos estos años, es precisamente porque tuviéramos una mayor producción, es decir, el fortalecimiento de lo ‘Hecho en Venezuela’, de eso se trata el progreso”.
Para finalizar, el secretario general de Unidad Visión Venezuela señaló que nuevamente van dos meses y medio sin que el Banco Central de Venezuela suministre las cifras oficiales; “sin embargo, de manera extraoficial se conoció que la inflación está por el orden del 65%, y se proyecta que pasará largo del 70% para final de año, justo cuando viene el mes de mayor inflación. Por lo que esas ‘navidades felices’ que promociona el gobierno, las estamos viendo muy negras, aparte de ser una humillación poner a nuestro pueblo a tener que calarse más de 8 horas de cola para poder comprar en la Feria de los Próceres”. Concluyó Ávila.