La industria de la harina precocida de maíz confía en que el Gobierno procederá a adecuar oportunamente el precio del producto, en vista de que algunas empresas han comenzado a procesar la nueva cosecha nacional, que experimentó un alza de 218% decretado por el Gobierno Nacional, lo que les obliga a incurrir en pérdidas.
“Con las autoridades hemos realizado todas las reuniones necesarias para poner en claro la realidad del circuito agroindustrial del maíz, la situación de los inventarios y el impacto del aumento de la materia prima en la rentabilidad de las empresas, que debe traducirse en un nuevo precio de Bs 24,80 para el producto final.”, señaló Gisela Serrano, directora ejecutiva de la Asociación Venezolana de Industrias del Maíz –Venmaíz–.
“Debemos recordar que la única garantía real de que el circuito del maíz sea sostenible, es mediante una adecuación de precios que permita a cada uno de los actores obtener la rentabilidad que está consagrada en la Ley de Precios Justos”, agregó la ejecutiva.
“El acuerdo con las autoridades para proceder al ajuste del precio de la harina fue que las empresas agotaran los inventarios de maíz blanco al precio anterior, tal como ya ha venido sucediendo en algunas plantas, de forma que las empresas puedan seguir produciendo, como en la actualidad, al máximo de la capacidad que permita la materia prima disponible”, explicó Serrano.
De no ocurrir una sinceración de precios en todos los eslabones de la cadena, incluyendo la materia prima (maíz blanco nacional e importado) y el producto final, el sector continuará sujeto a distorsiones que atentan contra las condiciones óptimas de producción y abastecimiento, puesto que “para la industria será imposible pagar la cosecha al precio nuevo”, advirtió la dirigente industrial.