El Sur del Lago de Maracaibo esta constituido por cinco municipios: Catatumbo, Colón, Francisco Javier Pulgar, Jesús María Semprún y Sucre. Así mismo, sus centros mas poblados son Santa Bárbara y San Carlos del Zulia, representando su mayor epicentro económico. Todos son ricos en tierra fértil, en producción ganadera y agrícola, convirtiendose en un importante eje económico al igual que un pulmón ambiental significativo para el desarrollo del estado.
Históricamente ha reclamado de los gobiernos nacionales, regionales y locales mayor inversión para la infraestructura agrícola, seguridad social para los pobladores, y por supuesto lo común, viviendas, vialidad, escuelas, hospitales, centros de investigación agroproductivos y sobre todo una atención especial para la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago “ Jesús María Semprún ”, UNESUR, la cual ha quedado en el olvido institucional . A pesar de que ha cumplido un rol estratégico en la formación y capacitación de mano de obra calificada, la institución, esta en el olvido, igual que otras actividades económicas, sociales y culturales bajo el gobierno socialista del siglo XXI.
Similar a otras zonas estratégicas del Zulia, el Sur del Lago padece de una “antología” de promesas incumplidas capitaneadas por el Gobierno Nacional. Esta tierra de mujeres y hombres formados al crisol del trabajo del campo, padecen innumerables calamidades. El 15 de octubre de 2010, se firmó el convenio Ruso-venezolano para la conformación de una empresa mixta para el cultivo de plátano, que les arrebató más de 20 mil hectáreas de tierra fértil para cederlas a la República de Bielorusia, con el fin de ejecutar el cultivo y comercialización del plátano, violando flagrantemente la Constitución, la misma en su artículo 13, que establece:
“El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional”. El 17 de octubre de 2010, el entonces ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, pistola en cinto y al frente de 138 tropas armadas, ejecuta la toma y expropiación de 47 fincas productivas, cuyo resultado ha sido el abandono total, dejando a su paso, desolación, olvido, improductividad, atraso económico, donde las calamidades constituyen la principal preocupación de todos los habitantes. Un ejemplo de esta barbarie lo representa la Hacienda “Bolívar”, ícono de producción ganadera.
Toda esta perversa situación generada por el gobierno nacional provocó que los productores realizaran fuertes protestas, tomas de calles, asambleas y reuniones para evitar el despojo de sus fincas, que les costó mucho esfuerzo, trabajo, sudor y endeudamiento a varias generaciones de productores. Así mismo, funcionarios gubernamentales practicaron violaciones a la propiedad privada, por ejemplo, en la finca “ El Peonío ”, de más de 2 mil hectáreas, propiedad del señor Jesús Meleán (Q.E.P.D), quien se quedó junto con sus 200 obreros a defender su propiedad dando testimonio de dignidad y pundonor, propio de una estirpe de Zuliano que no se rinde y quien jamás se pondrá de rodillas.
Debe quedarle muy clara al gobierno fracasado de Nicolás Maduro que las fincas “arrebatadas” están abandonadas, improductivas y en ruinas. Como Zulianos, debemos trabajar muy duro para la reconstrucción del Sur del Lago, polo de desarrollo del Zulia y velar por una nueva infraestructura de los planteles educativos. No obstante, es imperativo no olvidar el despojo sufrido por la Universidad del Zulia (LUZ), sobre unos espacios dirigidos a la construcción del núcleo Sur del Lago, donados por la Gobernación, tomados por el Gobierno nacional para otros fines, por órdenes de la entonces ministra Yadira Cordoba.
Las vaguada del 29 de noviembre y el 10 de diciembre de 2010, dejaron a su paso a miles de damnificados que para ese entonces superaron las 5 mil personas, además de los sectores devastados por las inundaciones: Buena Vista, Brisas del Aeropuerto, Ezequiel Zamora, Caño Caimán, La Fortuna, El Paraíso, El Estero, Las Tres Pipas, Las Rosas y otras zonas campesinas de la parroquia Urribarrí, al punto de que todavía hay gente en refugios y continúan a la buena de Dios. Los ofrecimientos por parte del gobierno nacional de mejora a las zonas inundadas en cuanto a vialidad, vivienda, recuperación de plantaciones, la asignación de créditos, la recanalizacion y posteriormente dragar los ríos Catatumbo, Chama, Escalante, Mucujepe y Tucaní, no son mas que palabras vacías, puras mentiras, puras promesas que en el Sur del Lago se las llevo la lluvia y los rios.
Como Zuliano, demando relanzar el proyecto de desarrollo agrícola y pecuario del Sur del Lago, por ser tierra prodigiosa y de hombres trabajadores. Actualmente las condiciones del Sur del Lago empeoran, sus pobladores tienen que paralizar sus actividades por falta de gasolina. Ante esta situación, es bueno saber que el Sur del lago, no se rinde, a pesar de la destrucción que le impuso este régimen desde hace 16 años. “ Sigue en pie de lucha ”.
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