El canciller de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, dijo el miércoles que su país busca defender los derechos humanos en Venezuela y ha contribuido para sacar personas de la cárcel con su participación en la mesa de diálogo en Caracas entre gobierno y oposición, en una respuesta a enérgicas preguntas y acusaciones de legisladores sobre las relaciones del mayor país latinoamericano con el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Figueiredo participó en una audiencia pública en la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados de Brasil, a la que fue convocado por la reciente presencia en el país, sin aviso previo al gobierno, del ministro de Comunas de Venezuela, Elías Jaua, quien firmó entendimientos, entre ellos con el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), en un viaje que se hizo público por la detención en Sao Paulo de una auxiliar de la familia del venezolano con un arma de fuego sin declarar.
El jefe de la diplomacia brasileña recordó su participación en abril en una mesa de diálogo junto a sus colegas de Ecuador y Colombia y el representante del Vaticano en Caracas y reveló que la oposición venezolana hizo un reciente llamado a los cancilleres del bloque sudamericano Unasur para reanudar esa conversaciones con el gobierno de Maduro.
“La oposición en Venezuela, el MUD, formuló un nuevo pedido para que la comisión de cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador vuelvan a Venezuela para continuar ese proceso de diálogo. Es un proceso que ya sacó personas de la cárcel, es una promoción de la conciliación nacional muy importante”, dijo Figueiredo.
“Sí tenemos una actuación preocupada con el tema de los derechos humanos. Escuchamos todas las partes, pero no estábamos ahí para decidir ni decir hagan esto o aquello. Pero esperamos que haya todavía más diálogo”, agregó el funcionario.
También, y en otra referencia a Venezuela, Figueiredo dijo que que para Brasil es prioridad que en sus vecinos haya “estabilidad, democracia y prosperidad” y que “es fundamental para nosotros que haya respeto a los derechos humanos porque eso es un precepto constitucional” brasileño.
El canciller de Brasil reiteró la insatisfacción del gobierno de su país por el viaje de Jaua sin aviso previo y por la firma de un convenio con una entidad brasileña.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores ejerció su función al manifestar su disconformidad con el acto del ministro” Jaua.
Agregó además que la convocatoria al Encargado de Negocios de Venezuela en Brasil para expresar esa disconformidad fue hecha tras una consulta a la presidenta Dilma Rousseff.
Figueiredo aclaró además que “no tenemos cómo tener una incidencia sobre un cumplimiento de los acuerdos” que haya firmado.
Vía Brasil247