Carlos Fitz-James Stuart, el nuevo duque de Alba, es muy diferente a su madre, Cayetana, y sin duda tratará de mantenerse alejado de los medios siempre y cuando sus obligaciones como titular del ducado se lo permitan. Don Carlos hereda gran parte de los 50 títulos de la casa. Está licenciado en Derecho por la Complutense y es el principal gestor de los asuntos financieros de la familia y previsible presidente de la Fundación Casa de Alba, cuya jefatura efectiva ostenta desde hace ya algunos años. abc.es
Físicamente mantiene un gran parecido con su padre, Luis Martínez de Irujo, a quien admira profundamente y del que guarda un cariñoso recuerdo. No en vano, son muchos los historiadores que reconocen el importante papel que desempeñó el primer duque consorte de Alba en las preservación del patrimonio familiar a través de la Fundación Casa de Alba. Don Carlos tenía 24 años cuando falleció su padre y desde entonces, ha tratado de mantener su legado.
En la actualidad, Carlos está divorciado de la noble sevillana Matilde Solís-Beaumont y Martínez de Campo, descendiente del héroe del pronunciamiento que en 1874 devolvió la Monarquía a España. Contrajeron matrimonio en Sevilla el 18 de junio de 1988. Dos años después, nacería su primer hijo, Fernando Cayetano Luis Jesús, nuevo duque de Huéscar. Carlos Arturo José y María, en Madrid llegaría en 1991.
El matrimonio entre Don Carlos y su mujer fue en apariencia idílico hasta su ruptura en el año 2001, aunque el divorcio se firmaría dos años después. Desde entonces, la única relación conocida del nuevo duque de Alba ha sido con Alicia Koplowitz, una de las mujeres más adineradas de España. El suyo fue un romance discreto y sin polémicas del que los medios solo tuvieron constancia a través de algunas instantáneas robadas a la pareja. En el último año, se ha especulado con un posible noviazgo con Paloma Segrelles si bien, no ha sido confirmado. El nuevo duque de Alba estará muy alejado de esa fama que tanto gustaba a su madre. Él se centrará en la gestión del patrimonio y de su familia pues es un padre atento y cariñoso. De nuevo, un duque discreto.
El nuevo duque pretende llevar a cabo una gestión del patrimonio de la casa más parecida a la de su abuelo Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, destacado intelectual (además de ministro de Alfonso XIII).