Un felino de brillante color amarillo será la mascota de las Olimpiadas de 2016 en Río de Janeiro.
El sonriente personaje representa la fauna de Brasil, mientras que la mascota de los Juegos Paralímpicos, una criatura con una frondosa cabeza de hojas, alude a la gran diversidad de la flora del país.
Las mascotas hicieron su primera aparición oficial el lunes, y se realizará una encuesta pública para elegir sus nombres de entre una lista de nombres seleccionados.
Estas entrañables mascotas de aspecto de dibujos animados son un negocio importante.
Los organizadores esperan recaudar 1.000 millones de reales (400 millones de dólares) con productos promocionales. Los ingresos de los productos promocionales suponen una gran parte de los 3.000 millones de dólares del presupuesto operativo. La mitad de ese presupuesto procederá de la venta de patrocinios locales.
La campaña de productos olímpicos incluirá unos 12.000 artículos, dirigidos en su mayoría a los niños.
“Nuestra expectativa es que las mascotas supondrán el 25 por ciento de nuestro negocio (de productos promocionales)”, dijo a la Associated Press Slymara Mutini, responsable de licencias, en una entrevista reciente.
“Todos estamos muy, muy emocionados por las mascotas, y de verdad creemos que es un objetivo alcanzable. E incluso podríamos superarlo”.
La mascota del Mundial de fútbol celebrado este año en Brasil —un armadillo llamado Fuleco— generó un escaso interés. Algunos culparon a las protestas previas a la Copa del Mundo, así como a los reiterados retrasos y distracciones en la preparación de las sedes.
Además del presupuesto operativo, Río gastará unos 20.000 millones de dólares en una mezcla de dinero público y privado para preparar las instalaciones deportivas y la infraestructura urbana. Brasil se gastó unos 15.000 millones en la Copa del Mundo. AP