El proyecto Terminal Carbonero de la Isla de San Bernardo o también llamado Puerto de Aguas Profundas lleva varias décadas por construirse en las aguas del Golfo de Venezuela. Habitantes del sector El bajo, de la Isla San Bernardo del municipio Almirante Padilla, denunciaron que alrededor de 30 familias, se encuentran a punto de quedar aisladas por el retraso en la construcción de este proyecto que es la única solución a la amenaza de quedarse aislados y de que la Isla de San Carlos desaparezca.
Nelson Chacín, pescador de la isla, exigió a los entes gubernamentales la culminación del Puerto porque a su juicio, de no concretarse el proyecto, la unión entre el Lago y el Mar podría cambiar completamente la geografía del estado. “Lo que construyeron en 1991 fue un camino de arena elevado con una distancia de 200 metros que impide que se consiga el Mar con el Lago. Con el tiempo ese camino que dejaron a medias se sigue erosionando y las posibilidades de quedar aislados aumentan. Necesitamos que ese proyecto se concluya para poder estar tranquilos, pero aquí en San Bernardo no le hacen mantenimiento a nada. Tenemos miedo que el agua nos deje incomunicados completamente o termine llevándonos a nosotros también”.
El pescador enfatizó que la única manera de llegar al San Bernardo es atravesando la isla de San Carlos y que de llegar a desaparecer ese camino ellos no sabrían que hacer. “La luz que tenemos proviene de San Carlos y la tenemos porque nuestro primer alcalde, Amado Pereira, ha sido el único que nos ha cumplido. La inseguridad no nos perdona, muchas veces he salido a las 4.00 de la mañana y me han asaltado, incluso de regreso me han quitado los 500 o mil bolivitas que puedo hacer en un día” expresó.
Chacín aseguró que el problema de falta de agua potable cada vez les genera mayor gasto, porque en ocasiones se ven en la obligación de cancelar 200 bolívares por seis toneles pequeños. “Lo único que han traído a San Bernardo son promesas, porque mientras deciden hacer algo por nosotros seguimos consumiendo agua salada de pozo y nuestros hijos se siguen enfermando porque no hay nada que hacer al respecto. Nos tienen completamente abandonados. Aquí no vivimos, sobrevivimos”.
Juan Pablo Guanipa, coordinador de Primero Justicia en el Zulia, manifestó que es impresionante ver la precariedad en la que se viven en San Bernardo, siendo una de las zonas que posee los paisajes más hermosos del Estado. “Este municipio tiene un gran potencial turístico. No tiene nada que envidiarle a cualquier parte del mundo, pero lamentablemente muchos de los que hoy gobiernan no lo saben y no le sacan provecho. Estas realidades lo único que reflejan es que el venezolano ante las malas medidas ha tenido que aprender a sobrevivir y subsistir. Aquí pobremente viven de la pesca y lo que venden apenas les alcanza para sostenerse”.
Yuri Osorio, madre de cuatro hijos, aseguró que en la zona se vive con tranquilidad pero que lo que más le afecta es la falta de transporte y la alimentación. “Tengo que enviar solos a mis hijos que estudian en la escuela de San Carlos. Se van caminando por toda la orilla de la playa porque no tenemos ninguna ruta que nos saque de aquí y en ocasiones cuando llegan las bolsas de comida al Mercal ni siquiera tenemos como ir a comprarlas. Para vivir tengo un abasto que me cuesta surtir porque no se consigue nada. Queremos mejor calidad de vida, por eso exigimos al alcalde Ildebrando Ríos que pase por aquí, porque durante su campaña vino a prometer muchas cosas que no ha cumplido. Necesitamos servicio eléctrico y buena atención. Una bolsa de comida a 700 bolívares no es la solución”.
Guanipa reiteró que la isla debería ser un espacio para el turismo bien llevado y administrado. “Los entes tienen que venir y prestar atención. La idea es que se le resuelva a la gente y el país avance, no que retrocedamos. Ojala pueda haber respuesta para que no se dejen perder espacios tan importantes como este”.
Nota de prensa