La cosa sucedió en un club de Billings, en el estado de Montana. En el escenario Macaulay Culkin, el niño de “Solo en casa” con uno de sus looks más desastrosos: camiseta blanca, pantalones de flores, ojeras bajo mínimos, pelos de pobre y aire de desgana en general. El actor, que cuenta ahora con 34 años, ejerce de vocalista de su banda, The Pizza Underground que parodia con muy poca gracia (ninguna según la mayoría de los críticos) los éxitos del mítico Lou Reed, héroe de los sesenta y setenta, y su banda , The velvet Underground.
Dado que los conciertos de Macaulay no parece que vayan viento en popa, ahora se hace acompañar por Sean Tilman, cuyo nombre de guerra es Har Mar Superstar, un señor entrado en años y en carnes, cuya gracia estriba en terminar sus actuaciones en calzoncillos. modelo antídoto de la lujuria años 50. Los dos vocalistas se entregaron a una frenética danza plagada de complicidades eróticas no ya de dudoso gusto sino de mal gusto, en los límites de lo horterez más repulsiva. Uno frente al otro recorrieron sus cuerpos con las manos, levantando Macaulay el poncho de Har Mar y recorrer su salerosa anatomía. En el momento cumbre del baile los dos señores se enlazaron en un beso de tornillo en plena boca, que no dejaron de practicar cuando rodaron por los suelos y cayeron encima del respetable, que disfrutó lo suyo inmortalizando el momento en sus móviles con gran afición.
Parecía improvisado pero seguramente no, porque la gira de conciertos empezó así -con el boca a boca a diario entre el rubio y el orondo-, el pasado octubre. Y así seguirá en los próximos, el más inmediato el 6 de diciembre en Boston, por si a alguno de ustedes les pilla cerca.
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